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Pandemia

Redes sociales: herramientas que han afectado la salud física y mental

Expertos hablan de las repercusiones del uso excesivo de las redes sociales en tiempos de pandemia, especialmente en niños y jóvenes

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Imagen de referencia / Getty Imagenes

La pandemia ha hecho que millones de personas en todo el planeta adaptaran sus hábitos laborales y sociales a las pantallas. Pese a que han sido una gran ayuda para personas de todas las edades, lasobreexposición ha dejado secuelas en la salud integral.

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Las redes sociales han cambiado la forma de hacer actividades cotidianas. Aspectos como la educación, información, socialización y entretenimiento se han recopilado en estas, haciendo que las personas las consuman durante horas. Sin embargo, con la pandemia, se han hecho más visibles las secuelas físicas y mentales en personas de todas las edades.

Jorge Caucalí, psicólogo y magíster en gestión emocional, expresó que a raíz del uso casi permanente de dispositivos móviles, se han visto problemas físicos relacionados con problemas de postura y patologías en músculos y articulaciones como el síndrome del túnel del Carpo.

“Todo el mundo tuvo que confinarse, y eso ocasionó que todo se trasladara a la virtualidad, por lo que el cuerpo se inhabilitó, se quedó quieto. Hemos encontrado afectaciones por la sobreexposición de tiempo que se está trabajando y las malas posturas por falta de uso de muebles ergonómicos, no solamente en el ámbito laboral sino también académico”, resaltó Caucalí.

Además de esto, la falta de pausas activas en ciertos intervalos de tiempo, han generado problemas oculares. Según cifras del diario británico The Lancet, cerca de 338 millones de personas en todo el mundo sufren de problemas graves en los ojos, y se proyecta que para el 2050 la cifra llegue a 900 millones.

“No tenemos el hábito de mantener una distancia prudente entre nosotros y la pantalla ni de tener una ventilación adecuada del lugar, lo que aumenta la exposición a los rayos y la radiación de los aparatos electrónicos. Estos son elementos externos que contribuyen a agravar la salud física”, enfatizó.

Otro aspecto que se ha visto bastante comprometido es el de la salud mental. En los últimos años, este aspecto no era tan priorizado, sin embargo, la pandemia ha traído consigo un auge en casos de ansiedad, estrés y depresión. De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Javeriana, “el 35% de la población de 18 a 29 años ha presentado síntomas de depresión, el 31% somáticos, el 29% de ansiedad y el 21% de soledad”.

María Lucía Capera, psicóloga clínica infanto-juvenil, expresó que la población más vulnerable al uso excesivo de dispositivos tecnológicos son los niños, puesto que “científicamente está comprobado que entre más pequeño sea al momento de manipular un equipo de este tipo, habrá menos desarrollo de sus capacidades cognitivas esperadas para la edad, y entre más haya uso de videojuegos, existen menos probabilidades de tener tolerancia a la frustración”.

Esto se debe a que tanto los videojuegos como las redes sociales pueden generar una falsa expectativa de la realidad entre los más jóvenes. Sin embargo, la experta resalta que esta no es la única causa que puede generar problemas de salud mental. Es una de las variables pero hay muchos otros factores que contribuyen al problema.

“Cabe resaltar que las patologías de salud mental han aumentado, pero también se han visibilizado mucho más. Al estar con los niños, los papás han identificado conductas que antes, por las rutinas, no se hacían tan evidentes, como por ejemplo, los trastornos de la alimentación, cosa que aún no se percataban porque no almorzaban juntos ni permanecían en casa. Muchas veces, las redes no contribuyen a solucionarlos, ya que a mayor consumo de redes, menor es la satisfacción con el aspecto físico”, agregó Capera.

En cuanto al cambio en los patrones de sueño y alimentación, Capera explica que las redes pueden influir, aunque no exactamente de forma negativa, pues esta acción depende de los círculos de influencias que tenga el niño o joven.

“Hay muchos creadores de contenido que aportan a que se mejore la salud física y mental de las personas. Pese a estos grandes aportes, también hay que tener cuidado con quienes desinforman, que no tienen realmente propiedad para hablar sobre la alimentación, y se requiere la atención de un especialista o experto”, resaltó.

Por último, Milton Murillo, miembro de la Asociación Colombiana de Psiquiatría, expresó que más que la alimentación, el uso excesivo de redes sociales ha generado cambios en los patrones de sueño, lo que afecta este proceso física y mentalmente.

“De hecho, una de las recomendaciones de higiene del sueño es evitar el uso de celulares y computadores en el momento previo a dormir. pues genera una estimulación del sistema nervioso central, aumenta la tensión, y con ello, los niveles de ansiedad, dependiendo de los contenidos que se estén consumiendo en ese momento”, argumentó el experto.

También sugirió que se establezcan horarios para el uso de redes, el consumo de alimentos sin intromisión del celular y de tener momentos de esparcimiento en familia o solo. De esta forma, no hay sobresaturación de información, especialmente si es negativa, en la persona que consuma los contenidos, y de paso, se contribuye a manter una salud mental estable.

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