Kendall Jenner publica una perturbadora carta que recibió de un seguidor

Puede que el corazón de la modelo Kendall Jenner esté ocupado en estos momentos por el jugador de baloncesto Ben Simmons, del que la maniquí no ha querido pronunciarse todavía en público a pesar de haberse dejado ver en más de una ocasión en los pabellones donde este disputa sus partidos de la NBA.

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No obstante, eso no ha sido impedimento para que uno de los muchísimos admiradores que, a buen seguro, tiene la hermana de Kim Kardashian en el seno de la esfera virtual le haya enviado una carta muy romántica pero ligeramente inquietante, una declaración de amor eterno que, por otro lado, está plagada de 'metáforas' sobre el dolor que siente el remitente al encontrarse a "millas de distancia" de su amada.

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"Querida Kendall. Puede que estemos a millas de distancia el uno del otro, pero mi amor por ti no para de crecer con cada minuto que pasa. Te querré hasta que la muerte nos separe. Estar lejos de ti me está matando ahora mismo, pero en mi corazón sé que nada nos separará por completo. Estamos unidos en alma y cuerpo para siempre, y quiero decirte que te amo desde lo más hondo de mi corazón", reza el mensaje que la propia Kendall ha compartido en su Instagram.

El hecho de que la estrella de las pasarelas se haya limitado a compartir la misiva y no haya querido hacer comentario alguno al respecto sin duda dificulta la tarea de intentar adivinar qué se le debe de estar pasando en estos momentos por la cabeza. Y es que, a menos que se trate de una de esas bromas pesadas que le gastan sus hermanas o algún tipo de extraño regalo procedente de su propio chico, el resto de las probabilidades se reparten entre la posibilidad de que el autor sea un fan algo más poético e intenso de lo habitual o un acosador en potencia, en línea con los que han venido perturbando su tranquilidad en tiempos recientes.

Hay que recordar que, hace algo más de un año, salieron a la luz unas cartas de contenido igualmente preocupante -ciertamente más amenazantes y hostiles en el tono, propio de un lunático- que Kendall había venido recibiendo de un hombre de 62 años llamado Thomas Hummel, todo ello en el marco del proceso judicial que desembocó en la aplicación de una orden de alejamiento contra este individuo, quien aseguraba en uno de sus textos que Kendall había estado enamorada de él desde que ella tenía dos años y que habían 'quedado' en varias ocasiones tanto en la oficina postal como en el supermercado.