Liliana Campos Puello habló sin tapujos de lo que ella considera una empresa de eventos espectáculos y que incluía un plus de <strong>‘damas de compañía’</strong>, pero que ese servicio era potestad de la mujer que lo ofreciera."Nunca vivió la prostitución, ¿Quién paga <strong>10 millones de pesos</strong> por una dama de compañía?, lo que llevaba a mi casa eran propinas y comisiones. Menores de edad nunca hubo", dijo.<strong><em>Vea también: <a href="https://caracol.com.co/emisora/2018/09/20/cartagena/1537400268_707856.html" target="_blank">“Liliana Campos nunca vivió de prostitución”: 'Madame'</a></em></strong>Aseguró que nunca incitó a las <strong>más de 200 mujeres que trabajan con ella</strong> en sus espectáculos a que cobraran por servicios adicionales."Una niña me veía y me preguntaba que si podía ser parte de ese grupo, a las que les di la oportunidad siempre les dije que armaba los grupos con logística, casas, yates y transporte. <strong>La propina era voluntaria</strong>", aseguró.Agregó: "No puede ser casada, no puede ser menor de edad. <strong>Exijo glamour</strong>. Una niña de la Torre del Reloj no puede comprarse un vestido de $500.000"Habló de la relación que ella <strong>sostenía con las mujeres que trabajaba</strong>. Aseguró que con todas era muy cercana."Me decían Chuchi, boss, pero yo <strong>les decía que era su amiga</strong>", indicó.Aclaró que sus negocios también consistían en el <strong>arriendo de casas y apartamentos</strong>, pero que no era responsable de lo que pasaba al interior de los inmuebles."<strong>Nunca se práctico violación con menores ni abuso de drogas</strong>. Podría tener 30 casas aquí en Cartagena", señaló.Dijo que era <strong>muy estricta con la identidad y la edad de las mujeres</strong> que trabajan con ella y no dejaba que utilizaran celulares en los eventos."Tenía un amigo en la Sijin para <strong>chequear que no fueran menores de edad</strong>. Lo primero que exigía en las casa era prohibir el uso de celulares para no 'boletear' la casa", manifestóDice que el <strong>catálogo de las damas de compañía nunca existió</strong> y que los videos y fotos sobre sus supuestas fiestas desenfrenadas no son de los eventos que organizaba sino de reuniones personales."Nunca existió un catalogo, las niñas me mandaban fotos. <strong>No aceptaba fotos desnudas</strong>. No solo eran para extranjeros, mis niñas no solo eran damas de compañía eran modelos y promotoras de eventos", manifestó."Si estoy aquí (en la cárcel) quiero que el fiscal me diga que<strong> la prostitución se acabo en la Torre del Reloj</strong>", aseguró.Para el <strong>martes 16 de octubre a las 8 de la mañana</strong> fue aplazada la audiencia de sustitución de medida de aseguramiento a Liliana Campos Puello, alias La Madame.