Un sacerdote el encargado de la alcaldía de Arauca
El padre Carlos Alberto Hurtado Zocadagüí fue elegido como alcalde mediante Decreto.
Un sacerdote el encargado de la alcaldía de Arauca / C.C. Senlay
Mediante Decreto 450 promulgado por el gobernador de Arauca, Ricardo Alvarado Bestene, fue designado como alcalde encargado del municipio de Arauca, el sacerdote Carlos Alberto Hurtado Zocadagüí, en reemplazo de Mercedes Rincón Espinel, actual secretaria de Gobierno y Seguridad Ciudadana del departamento de Arauca.
El alcalde titular, Benjamín Socadagüí Cermeño, elegido en las pasadas elecciones de octubre de 2015, fue capturado por la fiscalía el pasado 26 de febrero en Bogotá, sindicado del presunto delito de constreñimiento electoral, el que espera afrontar una audiencia condenatoria o de absolución del delito por el que se le investiga y que lo mantiene en La Picota de Bogotá.
El Obispo de la Diócesis de Arauca, monseñor Jaime Muñoz Pedroza, se pronunció y avaló al padre Carlos Alberto Hurtado Zocadagüí para estar en la baraja de candidatos que integran la terna del Partido Cambio Radical para ser encargado como alcalde del municipio de Arauca, al tanto que se defina la situación judicial del alcalde electo, Benjamín Socadagüí Cermeño, hoy privado de la libertad desde el pasado 26 de febrero, al sindicársele del presunto delito de fraude electoral.
Mediante el Decreto No. 159 del 19 de abril, monseñor Jaime Muñoz Pedroza, cabeza de la iglesia de la diócesis de Arauca, donde ha estado incardinado el sacerdote, Hurtado Zocadagüí, quien hace parte de la Comunidad de San Vicente de Paúl, de acuerdo a lo manifestado por el propio clérigo, de aparecer en la terna del Partido Cambio Radical y al haberle hecho las amonestaciones respectivas, pidiéndole que no participar en política, ha optado por tomar parte de esa actividad política contraria a las normas establecidas por el Derecho Canónico, convirtiéndose en un acto de desobediencia al Obispo.
Pese a su condición, y a esta licencia de un año sin el ejercicio pastoral, monseñor Jaime Muñoz Pedroza, invitó al padre Hurtado Zocadagüí a no abandonar el ministerio sacerdotal, a conservarlo íntegro, a renunciar a cualquier pretensión de vincularse a un partido político.
