¿Por qué restringir el uso aparatos electrónicos a sus hijos?

En diálogo con Caracol Radio, la doctora Lucía Galán, especialista en urgencias pediátricas en España, habló sobre el problema que generan las tabletas en el cerebro de los niños y sus consecuencias.

En primer lugar indicó que el uso prolongado de estos aparatos genera adicción en los niños de cualquier edad, lo que produce un impacto que puede llegar a afectar el desarrollo neurológico.

“A pesar de que el mundo avanza, los padres deben limitar el uso de estos aparatos (…) hay estudios al respecto que indican que algunos niños han aprendido a leer y a escribir por medio de estos mecanismos, con lo que no estoy de acuerdo”, afirmó.

La doctora afirmó que es aconsejable recurrir al método de aprendizaje tradicional, ya que al escribir, el cerebro hace un trabajo de recordación de las letras, de su morfología exacta, de cómo alinearla.

“Este método requiere de una serie de pasos más complejos de forma manual y práctica, lo cual es más completo que a través de una tableta”, indicó.

También aseguró que el hecho de que el manejo de los dispositivos sea intuitivo en los niños, no quiere decir que sea beneficioso para el adecuado desarrollo de los mismos, ya que genera un aprendizaje más demorado en actividades como el habla, gran diferencia con los que son estimulados con canciones, lecturas o cuentos.

Los padres deben tener en cuenta que desde pequeños hay que enseñar a los niños a utilizar de forma limitada y consiente la tecnología, pero no sustituir una cosa por otra.

“Cada cosa tiene su momento. La etapa del niño es fundamental para su desarrollo. Es necesario restringir el máximo tiempo posible y volver a los teatros, los libros, la comunicación verbal”, dijo.

Finalmente se refirió a la complicación en el desarrollo neurológico de los niños.

“Cuando los pequeños se conectan a estos dispositivos reciben estímulos más luminosos y rápidos de lo que realmente es la vida real, su cerebro se desarrolla en función a esto, lo que genera una necesidad de vivir en un ritmo frenético. Una de las consecuencias de esto, son los problemas de atención porque el día a día no es a ese ritmo”.

Además de su desarrollo cerebral, el uso prolongado de los celulares y tabletas hace que los niños sufran de obesidad, depresión, agresividad y trastornos en el comportamiento.