Misterios y creencias

Regencia de Alberto marca nueva era en Mónaco. El estado de Rainiero es "extremadamente débil"

La regencia asumida por el príncipe heredero, Alberto, marca una nueva era en la historia de Mónaco, que se prepara para la sucesión tras más de 55 años en el poder de su padre, Rainiero, cuyo estado es "todavía precario" y la esperanza de que se recupere es "extremadamente débil", indicó hoy su gabinete

La regencia asumida por el príncipe heredero, Alberto, marca una nueva era en la historia de Mónaco, que se prepara para la sucesión tras más de 55 años en el poder de su padre, Rainiero, cuyo estado es "todavía precario" y la esperanza de que se recupere es "extremadamente débil", indicó su gabinete.
"El equipo médico, en pleno acuerdo con los hijos del Príncipe, estima justificado, por el momento, continuar con una terapia activa", indica el último parte médico, difundido por el Palacio al día siguiente de que la activación de la regencia marcase un punto de inflexión desde la hospitalización de Rainiero, el pasado día 7.
Alberto, de 47 años, tomó ayer las riendas del país en una decisión rarísima en la historia de Mónaco, lo que hace prever que, a pesar de que la situación de Rainiero dejó de degradarse el pasado fin de semana desde que ingresó en reanimación hace diez días, su final está cada vez más cerca, a juicio de los propios monegascos.
"No me ha sorprendido. Tal y como están las cosas, hay que preparar el terreno", declaró uno de ellos.
La decisión del Consejo de la Corona, tras constatar el "impedimento" del soberano de "ejercer sus altas funciones", se produjo tras 25 días de incertidumbre sobre el estado de Rainiero y, en especial, los últimos diez, cargados de dudas sobre su capacidad real de seguir gobernando.
Desde que ingresó en el servicio de reanimación y se informó de que necesitaba respiración asistida, parecía cuestión de tiempo que se tomase una decisión para evitar el vacío de poder, a pesar de que el jefe de Estado lucha con todas sus fuerzas contra la muerte, según fuentes próximas a Palacio citadas por medios franceses.
Dada su avanzada edad y su delicado estado de salud durante el último decenio, con varias y complejas intervenciones, su propio entorno está "sorprendido" de su capacidad de resistencia, indicaron las mismas fuentes.
Con más de medio siglo ininterrumpido al frente de Mónaco, el segundo Estado más pequeño del mundo tras el Vaticano, Rainiero, sin embargo, era consciente de que su final podía llegar en cualquier momento y en 2002 modificó la Constitución para aclarar su sucesión y garantizar la continuidad de los Grimaldi en el trono.
La reforma, en particular, garantiza que Alberto, soltero y sin hijos, pueda suceder a Rainiero sin preocuparse por su descendencia.
En su primera declaración tras asumir "la plenitud de los "poderes soberanos", el príncipe Alberto aseguró que los ejercerá en nombre de su padre "con fuerza, convicción y pasión", en un mensaje de serenidad a los monaguescos.

El siguiente artículo se está cargando

Escucha la radioen directo

Caracol Radio
Directo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad