Senadora fue demandada por empleada que trabajaba 14 horas al día
La trabajadora doméstica alegó un despido injustificado y varios derechos laborales vulnerados por la senadora Sandra Ortiz.
Sandra Liliana Ortiz Nova lleva dos periodos en el Congreso, uno como representante a la Cámara y otro como senadora. La congresista fue demandada en 2017 por la trabajadora doméstica que laboró en su casa en el Conjunto Residencial Reina Cecilia 2 por más de tres meses. La señora, cuyo nombre omitimos para protegerla, alegó un despido injustificado y varios derechos laborales que la congresista le vulneró durante el desempeño de sus labores domésticas.
Según la información que reposa en el expediente judicial, la señora trabajaba 14 horas diarias de lunes a domingo, de 7:00 a.m. a 9:00 p.m., con media hora de almuerzo. La mujer no tenía días de descanso y a diario tenía que viajar desde su casa, en la vereda Pirgua, de Tunja, hasta la casa de la congresista.
Un día, la señora se enfermó, tuvo que ir al médico particular porque, además, la congresista no la tenía afiliada a la EPS ni le pagaba seguridad social. Por haber faltado al trabajo para ir al médico, según reposa en el expediente, la congresista Sandra Ortiz llamó a la señora y la despidió, le dijo que era una irresponsable por no haberse presentado a trabajar. Le canceló el contrato y le dijo que en 15 días fuera por la liquidación.
Le pagaba $800.000 mensuales. Ese valor estaba por debajo de lo que le correspondía pagar por ley si se tiene en cuenta que el salario mínimo para 2017 estaba en $737.717, más el auxilio de transporte que era de $83.140.
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La trabajadora demandó a la congresista el 3 de noviembre de 2017 en el Juzgado Municipal de Pequeñas Causas Laborales de Tunja tras no conciliar en el Ministerio del Trabajo de esa ciudad. La conciliación no fue aceptada por la trabajadora doméstica porque Fabio Andrés Delgado Mesa, cónyuge de la congresista, propuso pagarle $582.887 por concepto de liquidación de prestaciones sociales. El esposo de la senadora aseguró, palabras más palabras menos, que esa era la suma justa porque le daban el almuerzo a la señora, dando a entender que sus comidas diarias estaban casi que aseguradas en su horario laboral. El esposo de la senadora también aseguró que el despido de la trabajadora doméstica se dio por el «mal desempeño de sus funciones».
Al final, sí hubo conciliación, pero en el juzgado. El juez de pequeñas causas de Tunja aprobó el pago de $2.077.570 a la trabajadora doméstica.
Cuando Caracol Radio buscó a la senadora, dijo en un comienzo no recordar bien de quién se trataba, pero luego de explicarle que teníamos el expediente judicial donde ella aparecía como demandada, la congresista recordó a la mujer y explicó que el contrato de trabajo no lo había firmado ella sino su esposo, el publicista y experto en marketing político Fabio Andrés Delgado Mesa, quien negó que fuera cierto que la señora trabajara 14 horas diarias, como consta en el expediente judicial. Dijo que ocasionalmente sí lo hacía, pero que siempre le pagaban las horas extras.