91% de territorios indígenas están ecológicamente en buen estado
Cubren el 36 % de las Áreas Claves para la Biodiversidad a nivel global
La Oficial de Gobernanza y Desarrollo Social de WWF Colombia, Pia Escobar, reveló en diálogo con Planeta Caracol los detalles del estudio en el que participó WWF y deja en evidencia el enorme aporte que los pueblos indígenas y las comunidades locales en la conservación de la naturaleza.
Según la investigación el 91% de los territorios de pueblos indígenas y comunidades locales están ecológicamente en buen estado, en su totalidad cubren al menos el 36 % de las Áreas Claves para la Biodiversidad a nivel global.
Pia Escobar, señaló que las tierras de los pueblos indígenas y las comunidades locales cubren al menos el 32% del ámbito terrestre del planeta, pero más de una cuarta parte de éstas podrían enfrentar una alta presión de desarrollo en el futuro.
Colombia además de ser una de las naciones más biodiversas del mundo, cuenta con una gran diversidad cultural, representada en 87 pueblos indígenas que hablan 65 lenguas diferentes.
Allí la Amazonia es fundamental, pues en ella habitan nada menos que 62 pueblos indígenas (el 71% del total), que hablan cerca de 42 lenguas diferentes (64% del total).
Estos pueblos, además, son propietarios del 54% de los 48,3 millones de hectáreas que comprende esta región del país, distribuidas en cerca de 212 resguardos indígenas. Allí se encuentra el 62% de los bosques aún existentes en la región.
La Amazonia, hogar de más de 3 millones de indígenas, pertenecientes a 500 pueblos y diferentes nacionalidades. El conocimiento tradicional y ancestral de los pueblos indígenas amazónicos, plantea soluciones para aprovechar los recursos naturales de manera sostenible y frenar la degradación ambiental.
A pesar de que la tradición oral característica de los pueblos indígenas ha dificultado la documentación de su conocimiento tradicional y ancestral, existen evidencias de su amplio conocimiento sobre el manejo sostenible de los recursos naturales. El informe recalca la necesidad de incorporar y conectar el conocimiento tradicional en la búsqueda de soluciones ambientales a todo nivel.
El informe concluye que cualquier esfuerzo de conservación global, incluidos los llamados para proteger y conservar al menos el 30 % de la tierra, el agua dulce y los océanos del mundo para 2030, depende de una fuerte participación y liderazgo de los pueblos indígenas y las comunidades locales y será inalcanzable sin ellos.