En diálogo con 6AM Hoy por Hoy de Caracol Radio,<strong> Francisco Marulanda, padre de Juan Esteban Marulanda, uno de los jóvenes que murió por el atentado a la Escuela General Santander</strong>, habla del apoyo que se dan entre todos. <strong>“Tenemos un grupo de WhatsApp con las 22 familias, en donde nos damos apoyo y estamos pendientes de lo necesitamos”.</strong>Todos los días recuerda a su hijo, un joven destacado en sus estudios, que ese 17 de enero de 2019 el terrorismo se lo quitó. <strong>“El corazón de todas las familias están destrozados. Se destruyó nuestra vida, nuestra familia”</strong>Este padre fue Policía y espera que haya justicia. <strong>“Ese es otro dolor, viendo la lentitud tan grande de la justicia colombiana”</strong>Francisco Marulanda <strong>asegura que si la salida para que otras familias no viven un hecho similar es negociar con el ELN</strong>, ellos apoyan esa salida, pero hoy dice que él no puede perdonar a quien no ha pedido perdón.No hay momento en que estas <strong>22 familias</strong> no extrañen a sus seres queridos, <strong>jóvenes soñadores que se formaban para servirle al país.</strong> Esa mañana del 1<strong>7 de enero de 2019, una llamada cambió sus vidas para siempre.</strong>Les informaron que había <strong>explotado un carro bomba en la Escuela General Santander</strong>, donde estudiaban sus familiares. Con el pasar de las horas les fueron comunicando que sus <strong>hijos estaban en la lista de heridos y posteriormente que habían fallecido.</strong>Hoy una madre como <strong>Claudia Peláez</strong> se refiere al legado de su hijo. <strong>“Lo recuerdo con una sonrisa enorme, siempre feliz y amando su institución, su verde oliva como él le decía. Lo más importante fue el legado que nos dejó que es ayudar y escuchar siempre a las personas”.</strong>Una hermana como <strong>Angie Carvajal,</strong> que recuerda a su hermano soñador. <strong>“Lo recuerdo con amor, con felicidad, él era un hombre soñador, un hombre luchador”.</strong><strong>César Ojeda y Francisco Marulanda</strong>, en medio de su dolor por la pérdida de sus hijos, están convencidos que las <strong>fallas en la seguridad de la Escuela General Santander, </strong>ayudó a los terroristas del<strong> ELN, </strong>a ejecutar ese vil atentando.<strong>“De la seguridad de la escuela si hubo falta de compromiso de ellos, porque donde hubieran arreglado ese portón, hubiera sido un obstáculo para que ese vehículo no hubiese ingresado a la escuela. Les quitaron la vida y les quitaron las ilusiones a 22 muchachos y acabaron con 22 familias, las destrozaron”. </strong>Así lo relata <strong>César Ojeda,</strong> padre de uno de los cadetes fallecidos.<strong>“Faltaba mucho control, faltaba mucha seguridad en el escuela, esa puerta llevaba mucho tiempo dañada. En el momento de entrar el carro, la cámara estaba girada a otro lado o estaba dañada, entonces se nota la negligencia”. </strong>Son las palabras de <strong>Francisco Marulanda</strong>, padre de una de las 22 víctimas.El <strong>23 de diciembre de 2019, en una ceremonia llena de luto</strong>, fueron nombrados uno a uno los 22 cadetes fallecidos, y ese día fueron ascendidos de manera póstuma a subtenientes.Hoy sus familiares observan las insignias que debieron recibir estos jóvenes y que por <strong>culpa del terrorismo no lo pudieron hacer.</strong> Cada día los recuerdan y <strong>claman justicia</strong> por lo sucedido hace un año, en la <strong>Escuela General Santander.</strong>