Retos para prevenir y disminuir el VIH
Entre las acciones a corto plazo, se deben implementar políticas para disminuir el costo de los antirretrovirales, diseñar un programa educativo específico para la población infectada y ampliar los centros comunitarios.
Así lo señaló Ruth Beatriz Mora, estudiante del Doctorado en Salud Pública de la Universidad Nacional, quién analizó la problemática del VIH e identificó las acciones que deberían tomarse para mejorar las condiciones de vida de la población infectada.
La investigación resalta que el aumento de los casos con VIH durante 2012 y 2013 llegó al 7 %; esto indica que las estrategias de prevención no son suficientes y las barreras de acceso al sistema de salud aún son evidentes.
Para el desarrollo del trabajo, se consultaron al representante de los bares de la comunidad gay y un grupo de trabajadoras sexuales; asimismo, visitaron albergues de transgéneros y entrevistaron a profesionales de la salud, quienes aplican la prueba rápida de detección de VIH en estas comunidades.
“El representante de los gays señaló que gracias al hospital más cercano, cada dos o tres meses, personal de salud asiste a los bares para aplicar pruebas rápidas, sin embargo, estas son escasas”, puntualizó la investigadora.
También, depende de los recursos con los que cuente el centro médico, pues solo algunas veces entregan condones.
Las trabajadoras sexuales reconocieron que incluso les dan un bono para que compren preservativos.
Por su parte, los transgéneros señalaron que aunque en los albergues reciben un muy buen desayuno, luego deben seguir trabajando y pese a que algunas veces entregan preservativos llevan un promedio de siete para cada albergue, que cubre a 150 personas.
“Los albergues cuentan en promedio con 20 camas, a las demás personas solo les suministran la primera comida del día, eso sí con todas las cargas nutricionales porque deben estar bien alimentados, pero realmente hace falta una política para atender a esta población”, añadió.
En el país, la prevención se centra en realizar un diagnóstico temprano y adelantar el tratamiento con antirretrovirales, es decir, con medicamentos específicos para el tratamiento de infecciones por retrovirus.
Hasta ahora los antirretrovirales han mostrado resultados positivos, sin embargo, hay quienes critican este tratamiento por su alto costo e incluso manifiestan que favorece a la industria farmacéutica.
En el país, la infección se asocia con la inequidad social, la pobreza, el desempleo, la desigualdad laboral; asimismo, está concentrada en las poblaciones más vulnerables y justamente las que no están afiliadas al sistema de salud. Las zonas Caribe, Pacífico, Eje Cafetero y Amazonas son las que más tienen presencia de la epidemia.
Ante esta problemática, la investigadora sugiere que las soluciones deberían estar pensadas en atender la pobreza, el conflicto armado, el machismo, la homofobia y demás factores que prolongan la infección.
Actualmente, un gran porcentaje de personas acceden a los tratamientos antirretrovirales a través de la compra ilegal o utilizan los mecanismos legales como las tutelas.
Según datos de la Personería, para el final de 2014 se interpusieron 118.281 tutelas que demandan el derecho a la salud y de ellas 901 son específicas de VIH, las cuales reclaman el acceso a los medicamentos.
“Es necesario diseñar e implementar políticas encaminadas a disminuir el costo de los medicamentos y aumentar los insumos requeridos por la población afectada, de manera que esto no sea una barrera de acceso y se logre una cobertura completa en el país”, sostuvo la investigadora Mora.
Más allá de la realización de la prueba rápida y los bonos, no reciben información sobre cómo actúa la enfermedad, por ello la necesidad de crear programas educativos diferenciados para la población general y la población concentrada (personas con VIH).
“Debemos considerar que ellos necesitan otro tipo de formación que les brinde un lenguaje claro, para que ellos sepan cómo deben afrontar la situación y recibir asesoría jurídica”,
Por último, la política actual de prevención del VIH en Colombia sigue los lineamientos internacionales establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), por lo que se pueden desconocer las experiencias locales, las particularidades sociales económicas y culturales del país y se estarían adaptando políticas descontextualizadas.