Ser mujer en Colombia ha significado durante años una lucha constante contra la igualdad y la no violencia. Justamente, durante la pandemia el delito más denunciado fue la violencia contra las mujeres. Incluso, las cifras son alarmantes: durante el 2019 cada tres días una mujer fue asesinada y cada 24 minutos una fue abusada sexualmente.
La contingencia sanitaria que se vive desde el 2020 por la pandemia del COVID-19 ha mostrado otras crisis como la violencia doméstica.
Por: Paola Sierra Montoya
En Colombia, durante el año 2019, cada tres días una mujer fue asesinada, cada 13 minutos una fue agredida y cada 24 minutos una fue abusada sexualmente; todo esto por su pareja o expareja.
Según datos de la organización SISMA Mujer, de los 18.927 casos reportados en 2019, 633 casos fueron perpetrados por personas desconocidas, lo cual demuestra que los presuntos agresores son personas cercanas a la víctima, teniendo en cuenta que el 77,51% del total se reportó la vivienda como el lugar del hecho.
El aislamiento obligatorio ha implicado un mayor riesgo para las mujeres colombianas, quienes en muchas ocasiones viven con su agresor, además de tener mayores obstáculos para acceder a servicios esenciales como la salud, la justicia y refugios.
Durante la cuarentena en el país (2020), según la Fiscalía General de la Nación, la violencia intrafamiliar ha sido el delito más denunciado en la línea 122. La entidad registró 1.646 procesos por acoso sexual, lo que significa que cada cuatro horas se produjo uno de estos hechos. También se procesaron 81.033 por violencia doméstica y se abrieron 295 procesos por feminicidios, de los cuales se registra, al menos, uno por día.
Por su parte, la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer notificó un incremento del 11% de las denuncias por violencia intrafamiliar y un 34% en feminicidios en el 2020 comparado con el periodo del 2019.
Los territorios con mayor número de denuncias en la línea 155 fueron: Bogotá, Antioquia, Valle del Cauca, Cundinamarca, Atlántico y Santander.
Suscríbase aquíDesde hace cinco años y seis meses que entró en vigencia este delito, hay un registro de 1.053 procesos en la Fiscalía General de la Nación.
Por Caracol Radio
Las cifras por feminicidios en Colombia siguen siendo alarmantes, pues hay un registro de 1.053 procesos en La Fiscalía General de la Nación desde hace cinco años y seis meses, momento en que entró en vigor este delito.
Uno de los casos más sonados en el último año es el de Ana María Castro, una joven de 21 años que salió a compartir con sus supuestos amigos, pero terminó muerta, según la Fiscalía, tras ser lanzada desde una camioneta sobre la calle 80 en Bogotá en la madrugada del 5 de marzo de 2020.
Los presuntos responsables, aparentemente, le causaron la muerte y hoy están en prisión por el delito de feminicidio agravado.
El delito de feminicidio fue creado con la ley 1761 de 2015, más conocida como la ley “Rosa Elvira Cely”, otro de los casos atroces que ha podido padecer una mujer en Colombia. El Código Penal establece penas entre los 500 y 600 meses de prisión, es decir, entre 41 años y 50 años por causar la muerte por su condición de mujer, o por motivos de su identidad de género.
De acuerdo con la Fiscalía y el Instituto de Medicina Legal, las cifras no son alentadoras.
En la Fiscalía General de la Nación desde el 2015 a la fecha hay un registro de 1.053 procesos por este delito. Valle del Cauca es el departamento con más casos, reporta 153; le sigue Antioquia con 129; y Bogotá con 123 casos.
En lo corrido de este 2021, 20 investigaciones se abrieron en el ente acusador por este tipo de delito.
Según la Fiscalía, el avance de esclarecimiento de casos por el delito de feminicidio entre 1 de julio de 2015 y el 31 de enero de 2021 fue del 89.84%.
Entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2020, el avance de esclarecimiento de Feminicidios fue del 53.33% y en lo corrido de 2021 ha sido del 80%.
La violencia contra la mujer va más allá de los feminicidios. Detrás de este delito hay una serie de situaciones violentas que ocurren en el ámbito privado y público.
El más reciente informe de Medicina Legal señala que en 2020, 865 mujeres fueron asesinadas. De esa cifra 115 a manos de su pareja o expareja.
Los reportes también indican que 18.900 mujeres fueron víctimas de violencia interpersonal; 15.462 por presuntos delitos sexuales, y 26.462 fueron agredidas por su pareja.
Las autoridades piden a las mujeres que sean víctimas de agresión denunciar y generar la alerta temprana para evitar que ese tipo de casos terminen en un feminicidio.
Suscríbase aquíLe explicamos los tipos de violencia sexual contra la mujer, sus características y algunos ejemplos, con el fin de diferenciarlos y, en caso de ser víctima, identificarlos.
Por: Natalia Chacón Osorio
Los casos de violencia de tipo sexual contra las mujeres se pueden presentar en cualquier ambiente y espacio, dentro y fuera de sus casas, por desconocidos e incluso conocidos.
Desafortunadamente, la mayoría de las mujeres han sufrido de algún tipo de violencia de género durante su vida. Sin embargo, en algunos casos la víctima no sabe cómo llamarlo legalmente por falta de conocimiento, siendo esta una de las razones por las que no se acercan a la justicia o no saben dónde buscar ayuda.
Caracol Radio quiso explicar los tipos de violencia contra la mujer, sus características y algunos ejemplos, con el fin de diferenciarlos y en caso de ser víctima identificarlos.
Es definido como cualquier comportamiento en el que hay conductas o acciones no consentidas a nivel físico, verbal o no verbal (gestos) por parte de una persona en contra de otra persona, que pueden afectar y perturbar de manera directa o indirecta la vida, integridad y libertad, creando un ambiente humillativo para la víctima.
Características:El abuso sexual está catalogado como toda acción o comportamiento sexual en contra de una persona sin su consentimiento, donde el victimario induce a la víctima hacia conductas sexuales simples o complejas sin que tenga la posibilidad de negarse, debido a la manipulación, violencia o amenazas
Características:Por otro lado, este delito es considerado una de las agresiones sexuales más fuertes y se da cuando una persona, con intención de dañar a la otra, penetra con el miembro viril u otros objetos a la víctima sea por vía anal, vaginal u oral, sin consentimiento y de manera forzada, produciendo el coito.
Características:En caso de ser víctima o conocer a alguien que sea víctima de estos actos de violencia sexual puede comunicarse con las líneas de emergencia como el 123 o la línea 155.
En medio de la pandemia que atraviesa el mundo por cuenta del coronavirus, los casos de violencia contra la mujer se han incrementado. Sin importar si es física, sicológica, económica, sexual o de otro tipo, puede terminar afectando gravemente la salud y acarreando de paso otros problemas adicionales.
Por: Juan Manuel Acosta
Así pues, la línea 155 es un espacio de orientación a las mujeres que han sido víctimas de violencia, dispuesto por el Gobierno Nacional a través de la Alta Consejería para a Equidad de la Mujer con el apoyo de la Policía Nacional.
Sin importar la hora o el día, un grupo de especialistas podrá orientarlo en la forma cómo podrá hacer la denuncia, conocer más acerca de los tipos de violencia que existen, y los procedimientos en materia legal y jurídica que puede seguir para el caso.
Según información de la Presidencia de la República, durante el simulacro que se realizó en marzo de 2020, se recibieron 2.301 llamadas, de las cuales, 219 correspondían a casos de violencia intrafamiliar. Asimismo, comparado con el mismo periodo de 2019, se refleja un incremento del 51%.
¿Qué debe hacer? Conozca la ruta de atención a mujeres víctimas de violencias de género.
Por: Natalia Chacón Osorio
Según la ley 1257 de 2008 en la que se dictan normas de sensibilización, prevención y sanción de formas de violencia y discriminación contra las mujeres, tiene por objeto la adopción de normas que permitan garantizar para todas las mujeres una vida libre de violencia, tanto en el ámbito público como en el privado, el ejercicio de los derechos reconocidos en el ordenamiento jurídico interno e internacional, el acceso a los procedimientos administrativos y judiciales para su protección y atención, y la adopción de las políticas públicas necesarias para su realización.
Para entender esta ley se establecieron las siguientes definiciones de daño.
a) Daño psicológico: Consecuencia proveniente de la acción destinada a degradar o controlar las acciones, comportamientos, creencias y decisiones de otras personas, por medio de intimidación, manipulación, amenaza, humillación, aislamiento o cualquier otra conducta.
b) Daño o sufrimiento físico: Riesgo o disminución de la integridad corporal de una persona.
c)Daño o sufrimiento sexual: Consecuencias que provienen de la acción de obligar a una persona a mantener contacto sexualizado, físico o verbal, o a participar en otras interacciones sexuales mediante el uso de fuerza, intimidación, coerción, chantaje, soborno, manipulación, amenaza o cualquier otro mecanismo que anule o limite la voluntad personal.
d) Daño patrimonial: Pérdida, transformación, sustracción, destrucción, retención o distracción de objetos, instrumentos de trabajo, documentos personales, bienes, valores o derechos económicos de una mujer.
Si usted ha sufrido o sufre de algún acto de violencia y desea realizar la denuncia, le contamos la ruta de atención a mujeres víctimas de violencias de género y cuáles son sus derechos.
Suscríbase aquíBogotá y Valle del Cauca son las ciudades que más presentan casos de feminicidio en los últimos 5 años.
Por Karen Rozo Galán
Si usted es un usuario habitual de redes sociales, seguramente en más de una ocasión ha visto publicaciones en las que denuncian a través de estas plataformas casos de maltrato o violencia. En muchos casos esta es muestra de una medida que se queda solamente en una denuncia hacia la comunidad y no se toman acciones legales sobre los hechos ocurridos. El abogado Andrés Guzmán habló sobre estos casos de denuncia por redes sociales.
“La única forma de denunciar eficientemente un caso de agresión por internet es a través de la página de la policía o en la fiscalía. Incluso, en la defensoría del pueblo se cuenta con un apartado de ayuda sicológica”, manifiesta el experto.
De igual forma, Guzmán manifiesta que es primordial dirigirse a medicina legal para conocer detalles de los golpes, tener un registro de las fechas y demás datos clave. “Quien debe dictaminar si un sujeto le pegó a otro o no, es un juez. Escribir en redes sociales este tipo de denuncias puede terminar en calumnia jurídicamente”, explica.
“Hoy en día todos tenemos en nuestras manos una máquina de pruebas que es el celular, porque al final, en estas denuncias termina siendo la palabra de uno contra el otro”, explica el abogado sobre el proceso en casos de maltrato.
Finalmente, el experto aconseja que este tipo de denuncias se manejen con cautela y siempre se evalúen las consecuencias de las publicaciones.
Juan José Fajardo Hernández, trabajador social, menciona la importancia de la educación como pilar fundamental a la hora de la no revictimización de las mujeres que han sufrido alguna agresión sexual.
Por: Natalia Chacón Osorio
Las mujeres siguen siendo las víctimas más recurrentes de los actos de abuso sexual, pero también se han visto perjudicadas dentro de la sociedad, al momento de exponer al agresor y las emociones que genera la violencia sexual como miedo, culpa, vergüenza y soledad, donde los elementos de persuasión por parte de los demás producen una revictimización y es allí cuando se añade sufrimiento al hecho violento.
En la actualidad, diferentes movimientos sociales y algunos expertos le apuntan a la importancia de luchar contra los estereotipos e involucrar al hombre en la batalla por la igualdad.
El trabajador social Juan José Fajardo Hernández, quien también hizo parte del Observatorio en Género y Sexualidades de la Universidad de Caldas, dentro del marco de la violencia de género menciona la importancia de la educación como un pilar fundamental a la hora de la no revictimización de las mujeres que han sufrido alguna agresión sexual.
“Una de las razones principales que se percibe cuando se juzga a la víctima es por los estereotipos sociales, con los que empiezan a surgir suposiciones de las posibles razones del hecho violento.
En la actualidad se ha normalizado y existen casos donde las mismas instituciones tanto privadas como públicas cuestionen la veracidad de los hechos contados o denunciados por la víctima e incluso esto se da dentro de las mismas familias”.
“Sí, porque se siguen reproduciendo algunas prácticas machistas que las hacen sentir culpables, pues históricamente se ha propagado la idea de lo que una mujer debe ser dentro de la sociedad y las normas que deberían seguir. Por lo que, con estos comentarios muchas pueden llegar a creer que fueron culpables de la agresión que sufrieron ya sea por su forma de actuar, de vestir o por haber estado en el lugar equivocado”.
“Las practicas machistas hablan del comportamiento de una mujer e incluso el de un hombre dentro de la sociedad. Además, históricamente a la mujer se le ha situado netamente en las labores domésticas, por lo que ejercer otra labor no era bien visto y desde allí se ha desencadenado un aumento de los casos de abuso sexuales”.
“Sí, desafortunadamente la sociedad ha normalizado la violencia de todo tipo hacia la mujer y esto puede evidenciarse desde naturalizar un piropo o un chiste misógino, e incluso en ocasiones parece normal atacar los cuerpos de las mujeres.
Sin embargo, una de las consecuencias es que al momento de normalizar estas situaciones y naturalizar la revictimización se minimiza el dolor de la mujer y el acto violento en cuestión”.
“Desde la pedagogía se puede combatir esta problemática, desde los colegios hablando sobre los tipos de violencia sexual, educar a las personas y concientizarlos sobre estos hechos.
Es importante trabajar con las masculinidades, debido a que la mayoría de los agresores son hombres. Definitivamente hay que construir masculinidades reflexivas, sanas, no violentas y no hegemónicas, donde el papel del hombre pueda contribuir dentro de la lucha contra la violencia sexual”.