Hay preocupación gremial en Caldas por la falta de la interventoría para la etapa I de Aerocafé
La Sociedad Caldense de Ingenieros Civiles enciende las alertas frente al proceso contractual con el Aeropuerto del Café.
Claudia Pilar Calderón, presidenta de la Sociedad Caldense de Ingenieros Civiles
Olga Caro
La situación contractual de un proyecto de obra civil en Caldas, ha generado una profunda preocupación entre el gremio de ingenieros.
Claudia Pilar Calderón, representante de los ingenieros civiles en el departamento, ha alzado una vez más su voz para señalar una barrera técnica que imposibilita el avance del proyecto, en este caso, la imposibilidad de elaborar un acta de inicio sin contar previamente con la interventoría designada y legalizada.
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Consecuencias por la ausencia de interventoría
La líder gremial enfatiza que la ausencia de la interventoría desde el arranque del proyecto conlleva a una cascada de inconvenientes.
El más inmediato y evidente es la necesidad de un reajuste de los cronogramas inicialmente pactados. Sin embargo, el impacto va más allá de los tiempos, pues esta dilación también tiene injerencia directa en la estructura de costos y presupuestos.
“Cuando se surta el plazo que sigue, entonces ya el Patrimonio Autónomo tomará la decisión si la declara desierto o no. ¿Qué sucede en el caso de que la declaren desierto? Se podría afectar los cronogramas de la obra, pues ya fue adjudicada, pero no se puede legalizar el contrato, ni se puede hacer acta de inicio", destacó Claudia Calderon.
Desde la Sociedad Caldense de Ingenieros Civiles insisten en que la interventoría es un componente técnico y contractual esencial, “al inicio de cualquier obra se requiere la revisión y aprobación de diseños, planos y demás puntos clave que pueden llevar a modificaciones en las condiciones contractuales originales. Al faltar este filtro de supervisión independiente, la obra queda en un limbo legal y operativo", destacó.
Un llamado a acompañar el proyecto
La preocupación se agrava porque el Patrimonio Autónomo se rige por su propio manual de contratación, lo que abre la puerta a la posibilidad de que, “tras declarar desierta la licitación pública, se opte por un mecanismo como una licitación privada o incluso otra modalidad de contratación no pública. Esto podría afectar la transparencia del proceso de selección, un punto crucial en el manejo de recursos públicos", destacó la líder gremial.
No obstante, la vocera gremial señala que es indispensable esperar el plazo legal que tienen los oferentes para pronunciarse y posiblemente argumentar que la información solicitada sí está en regla. Solo una vez que se agote este plazo, el Patrimonio Autónomo tomará la decisión definitiva sobre si declara la licitación desierta o no.
Efectos directos en el cronograma de obra
La falta de una interventoría legalmente constituida está frenando el inicio de la obra, impactando cronogramas, poniendo en riesgo la transparencia del proceso de contratación de la interventoría y, de manera crucial, aumentando el riesgo de sobrecostos que deberán ser asumidos con recursos públicos.