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Nuevo caso de tráfico ilegal de fauna: mono capuchino maltratado en el Valle de Aburrá

El animal fue encontrado con heridas abiertas, desnutrición y dificultades para movilizarse. La autoridad ambiental advierte que la tenencia ilegal continúa poniendo en riesgo la biodiversidad del país.

Cortesía: Área Metropolitana

Antioquia

Un mono capuchino, hembra adulta, fue rescatado y trasladado en estado clínico grave al Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna Silvestre (CAVR) del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, luego de que un ciudadano alertara sobre su presencia a través de la línea de emergencias para la atención de fauna silvestre.

Durante la valoración inicial, el equipo técnico evidenció que el primate presentaba desnutrición severa, heridas abiertas infectadas, hematomas en el rostro y el pecho, así como dificultades para desplazarse, lo que confirmó un caso de tenencia ilegal con signos evidentes de maltrato.

“Gracias a una llamada de un ciudadano a nuestra línea de emergencias, nuestro equipo de profesionales del Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna Silvestre recuperó un mono capuchino con síntomas de desnutrición, heridas abiertas e infectadas y una condición corporal muy baja, lo que nos indica que este animal estaba en cautiverio y con signos de maltrato”, explicó Andrés Alberto Gómez Iguita, profesional universitario del Grupo Fauna del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.

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La autoridad ambiental recordó que los monos capuchinos no tienen distribución natural en el Valle de Aburrá, por lo que su presencia en los diez municipios del territorio metropolitano confirma la persistencia del tráfico ilegal de fauna silvestre.

Entre 2024 y 2025, el CAVR ha atendido nueve individuos de esta especie, todos víctimas de la captura, comercialización o tenencia ilegal.

Además del sufrimiento individual de los animales, esta práctica genera graves impactos ambientales. La extracción de especies silvestres de sus ecosistemas rompe sus estructuras sociales, afecta procesos ecológicos como la dispersión de semillas y debilita la salud de los bosques.

Gómez Iguita hizo un llamado a la ciudadanía para no ser parte de esta cadena de violencia, especialmente durante la temporada de vacaciones, cuando aumenta el riesgo de tráfico de fauna desde otras regiones del país. “No hagas parte del tráfico de fauna silvestre.

Si sales del territorio metropolitano hacia la costa norte, el Chocó, el Urabá antioqueño o cualquier zona del país y ves que alguien está vendiendo animales silvestres, detente, busca un policía y denúncialo”, señaló.

El profesional reiteró que el Valle de Aburrá no es el hábitat natural de muchas de las especies que son traídas desde otras regiones y mantenidas en cautiverio. “Este territorio no corresponde al hábitat de muchas especies que llegan de otras partes del país y que son mantenidas en cautiverio en los diez municipios del Valle de Aburrá. No hagas parte del tráfico ilegal de fauna silvestre, denuncia”, concluyó.

El Área Metropolitana del Valle de Aburrá insistió en que la fauna silvestre no es mascota y reiteró el llamado a denunciar cualquier caso de tenencia o comercialización ilegal a través de los canales oficiales.