Óvulos creados desde piel humana: el avance que podría transformar la fertilidad
El experimento demostró que la creación de gametos humanos a partir de tejidos no reproductivos ya no pertenece al terreno de la especulación.
Fertilisation, illustration / CHRISTOPH BURGSTEDT/SCIENCE PHOT
Un equipo de la ‘Oregon Health and Science University’ alcanzó un nuevo avance al convertir células de la piel humana en óvulos capaces de ser fecundados.
Este estudio, divulgado en ‘Nature Communications’, combinó la transferencia nuclear con una técnica emergente llamada mitomeiosis, cuyo propósito es corregir con precisión el número de cromosomas para obtener células reproductivas viables.
Bajo la dirección de especialistas como la Paula Amato y Shoukhrat Mitalipov, el proyecto generó 82 ovocitos funcionales, todos portadores del ADN del donante original. Esto confirmó la posibilidad de producir óvulos personalizados a partir de células somáticas.
Aunque menos del 9% de estos ovocitos llegó al estadio de blastocisto, la investigación marcó un punto de inflexión en el desarrollo de terapias para la infertilidad y en la comprensión profunda de la biología reproductiva.
Adicionalmente, el experimento demostró que la creación de gametos humanos a partir de tejidos no reproductivos ya no pertenece al terreno de la especulación, sino al de los avances tangibles con potencial clínico futuro.
¿Qué potencial reproductivo tendría esta técnica para mujeres y parejas del mismo sexo?
Paula Amato, especialista en obstetricia y ginecología de la ‘Oregon Health and Science University’, afirmó que este avance podría transformar de manera radical las opciones reproductivas para mujeres que no producen óvulos, ya sea por la edad o por tratamientos agresivos como la quimioterapia.
Al generar ovocitos personalizados a partir de células somáticas, se abriría la posibilidad de concebir hijos con vínculo genético, incluso en casos donde hoy solo existen alternativas como la donación de gametos.
Esta tecnología también plantea oportunidades inéditas para parejas masculinas del mismo sexo, al permitir que ambos aporten material genético a un embrión creado en laboratorio.
Sin embargo, el estudio aún se encuentra lejos de una aplicación clínica. Los embriones obtenidos en esta fase preliminar presentaron anomalías cromosómicas, lo que impide por ahora cualquier perspectiva de embarazo viable.
Asimismo, los investigadores enfatizan que es imprescindible profundizar en los mecanismos de separación y emparejamiento cromosómico, ya que errores mínimos pueden comprometer el desarrollo embrionario.
Solo con una comprensión precisa de estos procesos será posible considerar, en el futuro, un uso seguro y ético de esta innovadora técnica reproductiva.
¿Qué opinan otros expertos sobre los límites, riesgos y posibilidades?
Especialistas externos, entre ellos Amander Clark de la Universidad de California en Los Ángeles y Ying Cheong de la Universidad de Southampton, consideran que este avance representa un “comienzo importante”, aunque aún distante de cualquier aplicación clínica real.
Por su parte, Clark destacó que ninguno de los embriones generados mostró un perfil genético normal, lo que impide pensar en su uso dentro de procedimientos de fertilización in vitro en el corto plazo.
Desde la perspectiva de Cheong, este descubrimiento muestra el enorme potencial de la técnica para transformar la comprensión científica de la infertilidad, del aborto espontáneo y de la formación de gametos, especialmente en personas que hoy no cuentan con alternativas biológicas para reproducirse.
Ambas expertas coinciden en que el trabajo abre un campo completamente nuevo, pero también advierten sobre los significativos desafíos técnicos y regulatorios que deben superarse antes de considerar una transición hacia la clínica.
Por último, cabe añadir que parte de su cautela proviene del vínculo de esta metodología con procedimientos de transferencia nuclear, similares a los utilizados para clonar a la oveja Dolly.