Recuperan cuerpos de desaparecidos del conflicto armado en cementerio de Oicatá, Boyacá
La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas halló diez cuerpos en el cementerio Jardines de Santa Isabel, dos de ellos ya identificados. La investigación, apoyada por la UPTC y Medicina Legal, busca esclarecer casos del conflicto armado en Colombia.
En un operativo humanitario que evidencia la articulación entre instituciones del Estado, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) en Boyacá culminó la primera fase de intervención en el Cementerio Jardines de Santa Isabel, en Oicatá, donde fueron recuperados diez cuerpos que podrían corresponder a víctimas del conflicto armado. De estos, dos ya fueron plenamente identificados. La acción contó con la participación de equipos forenses en antropología, medicina, odontología y criminalística, y se llevó a cabo en coordinación con la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC), el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLCF) y la administración del cementerio.
El proceso es especialmente complejo debido a que varios de los cuerpos recuperados fueron custodiados por la UPTC en el marco de un convenio con Medicina Legal durante las décadas de los 90 y 2000, cuando la violencia dejó miles de víctimas sin identificar en el país. Estos cuerpos, preservados con fines académicos, fueron posteriormente trasladados y dispuestos en bóvedas del cementerio de Oicatá, bajo la responsabilidad de la universidad.
Brenda Madera, una mujer buscadora proveniente de Córdoba, viajó hasta Boyacá con la esperanza de hallar a su hermano desaparecido hace 27 años, y acompañó las labores de verificación e identificación adelantadas por la UBPD.
Según Leonardo Parra, investigador de la Unidad de Búsqueda en Boyacá, la labor científica se ha complementado con los aportes de las familias, cuyos testimonios son clave para contrastar información técnica y genética. La intervención no solo representa un avance en el esclarecimiento de casos de desaparición forzada, sino que también consolida nuevas metodologías de identificación que fortalecen los protocolos de investigación en Colombia.
Gracias a esta articulación institucional y al compromiso de las familias, se abre la posibilidad de que más seres queridos regresen a casa y que el país siga avanzando en el camino de la verdad, la reparación y la memoria.