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¿Cómo funciona la cooperación de inteligencia con EE. UU.? Estas son las implicaciones de su ruptura

La alianza con Washington ha sido clave en el intercambio de información sobre narcotráfico, crimen transnacional y defensa estratégica.

Presidente Petro reta a EE.UU. y anuncia viaje a ese país: “Así no me quieran”. Foto: Presidencia/ Colprensa.

La cooperación en inteligencia entre Colombia y Estados Unidos se ha llevado a cabo durante décadas en memorandos de entendimiento que permiten el flujo constante de información entre las fuerzas militares, la Policía y sus contrapartes norteamericanas.

Sin embargo, recientes tensiones diplomáticas han generado preocupación sobre el futuro de esa relación, considerada por expertos como esencial para la seguridad nacional, pues el presidente Gustavo Petro ordenó detener el intercambio de información de inteligencia con Estados Unidos.

Fuentes del sector defensa explicaron que esta colaboración funciona mediante “paquetes de inteligencia”, es decir, bloques de información recolectados y compartidos entre ambos países.

Para eso hay cuentas de correos especiales, que paga Estados Unidos con niveles altos de encriptación y clasificación para que no sea interceptable, incluso, solo hay algunos generales de la república con acceso a estas claves.

El alcance exacto de los datos y que se manejan allí son de carácter completamente secreto y está regulado por la ley 1621 de 2013.

En la práctica, el Ejército Nacional trabaja de manera coordinada con el Comando Sur de Estados Unidos, mientras que la Armada de la República mantiene contacto directo con la Marina estadounidense para monitorear rutas del narcotráfico y puntos de embarque en el Caribe y el Pacífico.

Por su parte, desde la Policía Nacional, su director, el general William Rincón, se mostró prudente al abordar el tema.

No son asuntos de Policía, son temas diplomáticos, y de alguna manera nosotros lo que tenemos es un enfoque en convivencia y seguridad, que es nuestro alcance constitucional y legal”, afirmó.

¿Qué dicen los analistas frente a esta nueva ruptura diplomática?

El coronel (r) Javier Soler cuestionó duramente la instrucción del presidente Gustavo Petro de suspender el intercambio de información de inteligencia con los Estados Unidos, calificando la medida como una decisión “imprudente” que podría aislar a Colombia de las principales redes de cooperación internacional en materia de seguridad.

“Los acuerdos de cooperación están firmados y vigentes; no se pueden romper por una voluntad única”, afirmó el coronel Soler.

Soler advirtió además que Colombia depende de sistemas satelitales estadounidenses, israelíes y británicos, y que la interrupción de ese flujo de información podría dejar al país “ciego” ante amenazas transnacionales.

“Nosotros dependemos de los satélites y de la infraestructura tecnológica de Estados Unidos. Si Petro corta esa relación, el daño para ellos es mínimo, pero el daño reputacional y operativo para Colombia es enorme”, agregó.

El coronel también recordó que la cooperación incluye inteligencia criminal, financiera y forense, como el intercambio de datos de ADN, huellas y alertas internacionales a través de Interpol y Europol. Mencionó además que Colombia ya había tenido tropiezos en esta materia tras la filtración de información financiera que llevó a su salida temporal del Grupo Egmont, la red global de unidades de inteligencia financiera.

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Además, consideró que el gesto de Petro busca “protagonismo político internacional” y advirtió que la ruptura del intercambio podría traducirse en un aumento del narcotráfico y la pérdida de confianza de los aliados.

Para el analista en temas de seguridad Jairo Libreros, la dependencia de Colombia frente a la inteligencia estadounidense sigue siendo alta.

“En las últimas semanas el país perdió su estatus de socio estratégico de Washington. Si la Casa Blanca decide romper la cooperación, la asistencia y el entrenamiento, nuestra capacidad de anticipación, contención y operación se reduciría a niveles que comprometen la seguridad nacional”, alertó.

Libreros recordó que gran parte de las acciones de interdicción, judicialización y lucha contra el crimen organizado dependen del apoyo tecnológico, logístico y operacional que aportan las agencias estadounidenses.

Por ello, un eventual rompimiento del intercambio de inteligencia representaría, según dijo, “un golpe directo a la capacidad del Estado colombiano para enfrentar las amenazas del narcotráfico y las estructuras armadas ilegales”.