‘Apto para curiosos’: la guía que invita a imaginarse la coca lejos de la violencia y la droga
Este viernes es el lanzamiento oficial de ‘Apto para curiosos’, una guía que recoge 16 productos innovadores hechos con coca: ¿de qué se trata?
‘Apto para curiosos’: la guía que invita a imaginarse la coca lejos de la violencia y la droga
Desde el mediodía de este viernes, se realizará el lanzamiento de ‘Apto para curiosos’, una guía que reúne proyectos comunitarios que le apuestan a la hoja de coca, pero con ideas sostenibles, rentables y, sobre todo, lejos de la violencia que durante muchos años ha acompañado este cultivo.
En total, son 16 propuestas innovadoras que se presentan como una alternativa para los campesinos que buscan un proyecto de vida seguro, digno y lucrativo.
Andrés Bermúdez, periodista especializado en políticas de drogas y editor en el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP), es uno de los autores de esta guía y es el Personaje de la Semana en Caracol Radio.
¿De qué se trata la guía?
En palabras de Bermúdez, esta guía busca ser una catapulta, un importante empujón a todos estos productos comunitarios que se están haciendo con coca y amapola en Colombia.
“Básicamente, nos pusimos a rastrear qué comunidades rurales del país le han apostado a dos cosas distintas; por un lado, a sustituir la coca o la mapola u otros cultivos similares; por otro lado, que están buscando desarrollar proyectos que son completamente distintos a los usos que se les da a la coca para producir cocaína”, explicó.
Después, identificaron 16 iniciativas que los captaron tanto por sus proyectos como por sus historias. Luego, identificaron los puntos de venta que podrían funcionarles a sus productos en 25 ciudades de todo el país, así como sus mejores canales de venta directos.
“Parte del quid de todo esto es que este tipo de iniciativas puedan sobrevivir y eso solo lo van a lograr cuando encuentren personas que les puedan comprar sus productos, que les interese su historia y eso es un poco lo que apuntamos con esta guía”, informó Bermúdez.
Algunos de los productos son:
- Pimienta. Viene del municipio Valle del Guamuez, departamento de Putumay. “A nosotros, menos mal, lo que nos sobra es la persistencia”, dice Fray Jorge Cueltan, uno de los campesinos que ayudó a fundar la cooperativa.
- Galletas de Coca. “Para nosotros es importante resignificar los usos de la hoja de coca y resaltar sus propiedades nutricionales, pero también el trabajo hecho por años por comunidades indígenas y campesinas en nuestro país”, dice Alejandro Ballén, de Cocalletas. Son varias las organizaciones que hacen este producto.
- Chocolate. Viene de Boyacá. “Nosotros heredamos de nuestros padres una tierra de violencia. Los hijos de quienes cargamos con el proceso de sustitución tienen hoy una visión distinta y no les interesa nada la violencia”, dice Juan Antonio Urbano, quien lideró el proceso de sustitución en Pauna y luego gerenció las tiendas Distrito Chocolate que tuvo la Red Nacional de Cacaoteros en Bogotá.
- Moda color coca. Sumergieron prendas en baños calientes de tintura de hojas de coca, agregando mordientes de extracción química y natural para cambiar el pH de la infusión y añadiendo otras sustancias como hierro, alumbre o ácido cítrico. Como resultado, lograron noventa y seis tonalidades distintas. Luego, con esa paleta de verdes, ocres y marrones comenzaron a tinturar distintas fibras textiles como la seda producida por gusanos criados en plantas de morera en el municipio de El Tambo y transformados en hilos. La Asociación Agroarte en el Cauca es la encarga de este proyecto.
- Café protector de los páramos. Viene del resguardo indígena de Aponte ubicado en el municipio de Tablón de Gómez, departamento de Nariño. Se trata del café Wuasikamas –“guardián del territorio” en inga– simboliza ese revolcón.
- Asaí. El asaí es producido por la ONG putumayense CorpoCampo (Corporación para el Desarrollo de la Comercialización del Campo) y está siendo exportado a México, el Caribe y Europa.
- Helado de mambe de coca. En Leticia, desde 2018 Luis Miguel Tovar está perfeccionando un esfuerzo que permita “resaltar la riqueza de la selva amazónica y promover una experiencia alrededor de los sabores de frutas y productos ancestrales indígenas”. En su tienda Nàì Chì Gelatería Artesanal, ubicada a una cuadra del Parque Santander de la capital de Amazonas, vende helado de mambe y helado de copoazú con hoja de coca, además de un mambe late que semeja un capuchino pero con sabor a mambe.
- Palmitos a la francesa. Esos cogollos tiernos, que se pueden comer en ensaladas, purés, ceviches o solos, se pueden encontrar en varios formatos: frescos tanto enteros como en fideos delgados, en conserva completos o rebanados en medallones. La marca varía según el supermercado donde se le compre, pero en las etiquetas se verán las palabras CorpoCampo o Amapuri, de ‘Amazon Putumayo River’.
- Bebidas a base de coca. Coca Nasa, la empresa que fundó en el resguardo de Calderas cerca de los hipogeos de Tierradentro (municipio de Inzá, departamento de Cauca) y que lidera su hijo Juan David Piñacué, tiene una veintena de productos, desde infusiones aromáticas hasta un ramillete de bebidas envasadas, reconocibles por sus latas de colores vivos: la verde es Coca Sek, un energizante a base de hoja de coca, la naranja es la cerveza Coca Pola y la azul es el cóctel Coca Libre. Tienen hasta un ron, Coca Ron.
- Coca en la alta cocina. Son los productos que se ofrecen en el restaurante Salvo Patria, uno de los restaurantes de Bogotá que figura en la lista extendida de Latin America’s 50 Best Restaurants y que ha sido recomendado por The New York Times.
- Otras frutas del Amazonas. Además del Asaí, se está intentando popularizar el sabor agridulce del arazá, el golpe ácido del camu camu, los gustos dulzones del seje y de la canangucha, el toque cremoso del copoazú o el dejo ácido y levemente terroso de la cocona, llamada a veces lulo amazónico.