¿Qué revela la morfología de los cráneos de jirafa? Científicos confirman varias especies
Esta investigación permitió aplicar herramientas de vanguardia como la morfometría geométrica 3D y escáneres de alta precisión.
Close up head shot of a kordofan giraffe (giraffa camelopardalis antiquorum) being female hand fed by a woman tourist / Diy13
Nikolaos Kargopoulos, paleontólogo y zoólogo de la Universidad de Ciudad del Cabo (UCT), emprendió hace dos años un proyecto que hoy marca un acontecimiento determinante para la biología evolutiva y la conservación.
Con el apoyo de la ‘Fundación para la Conservación de la Jirafa’, lideró un análisis de la morfología craneal de estos majestuosos animales, utilizando tecnología de escaneo 3D aplicada a 515 cráneos recolectados en 39 fuentes diferentes, entre museos e instituciones científicas.
Este trabajo, publicado en la revista PLOS One en diciembre, reveló con contundencia que existen cuatro especies distintas de jirafas: la masái, la del norte, la reticulada y la del sur.
Por otra parte, este resultado confirmó investigaciones genéticas anteriores y también aporta una evidencia morfológica robusta que redefine la clasificación taxonómica del género ‘Giraffa’.
Adicionalmente, la relevancia del hallazgo trasciende lo académico: abre nuevas posibilidades para la gestión de la conservación, ya que cada especie requiere estrategias específicas de protección en su entorno natural.
Especificaciones sobre este descubrimiento
El proyecto, que reveló nuevos aspectos sobre la diversidad de las jirafas fue posible gracias a una amplia red de colaboración internacional.
La UCT y la Fundación para la Conservación de la Jirafa trabajaron de la mano con la Universidad Autónoma de Madrid, distintas universidades europeas y varios gobiernos africanos.
Este esfuerzo conjunto permitió aplicar herramientas de vanguardia como la morfometría geométrica 3D y escáneres de alta precisión, con los que se estudiaron minuciosamente las variaciones craneales de cientos de ejemplares.
Uno de los hallazgos más reveladores surgió en torno a los osiconos, esas protuberancias óseas situadas en la cabeza de las jirafas, fundamentales en la selección sexual y el reconocimiento entre individuos.
Estos análisis evidenciaron diferencias notables y consistentes según la distribución geográfica: en la jirafa del sur los osiconos resultan apenas visibles, mientras que en la jirafa del norte destacan por su tamaño y robustez.
Estas particularidades morfológicas son importantes porque ofrecen un respaldo sólido para comprender mejor la evolución, taxonomía y conservación de cada especie.
Conservación urgente y desafíos taxonómicos
Con apenas 117.000 jirafas en estado silvestre, los hallazgos del estudio destacan la urgencia de diseñar planes de conservación diferenciados según cada especie.
La situación es especialmente crítica para la jirafa del norte, que cuenta con menos de 6.000 individuos en su hábitat natural y enfrenta riesgos elevados de desaparición.
En contraposición, la jirafa del sur presenta más de 50.000 ejemplares, en parte gracias a que habita en países con mayor estabilidad política y gobernanza ambiental, lo que facilita su protección.
No obstante, la ausencia de un reconocimiento oficial de las cuatro especies por parte de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza sigue siendo un obstáculo para implementar medidas adaptadas a las necesidades particulares de cada población.
Finalmente, cabe agregar que Julian Fennessy, director de conservación de la Fundación para la Conservación de la Jirafa y coautor del estudio, dijo con claridad: “La ciencia es ciencia y los hechos son los hechos. Es hora de que el mundo se ponga de pie por las jirafas”.