Hubo acuerdo: liberaron a los 33 militares que estaban secuestrados en el Guaviare
Luego de varias horas de diálogo, llegaron a la base militar de San José del Guaviare y fueron recibidos por el comandante de las Fuerzas Militares y el comandante del Ejército.
Luego de cien horas de tensión y diálogos con la comunidad, los 33 militares secuestrados en zona rural de San José del Guaviare regresaron en la noche del jueves 28 de agosto, a la base militar de ese municipio, donde fueron recibidos por el comandante del Ejército, general Luis Emilio Cardozo, y el comandante general de las Fuerzas Militares, almirante Francisco Cubides.
Se trata del secuestro más prolongado de los últimos años contra miembros de la fuerza pública. En ese sentido, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, reiteró que la misión del Ejército es proteger a la nación bajo el marco de la Constitución y el respeto a los derechos humanos.
“Nunca toleraremos el delito. La denuncia penal está en manos de la justicia para que se aplique la ley y se proteja el Estado Social de derecho y el orden constitucional. Hasta 20 millones de pesos por información que nos permita identificar e individualizar a quienes cometieron estos graves delitos“.
A su arribo a la unidad militar, los uniformados fueron recibidos por un equipo interdisciplinario que realizó las valoraciones correspondientes para verificar su estado de salud.
Las Fuerzas Militares de Colombia continuarán desarrollando operaciones ofensivas en todo el territorio nacional para cumplir con la misión constitucional de defender la soberanía, la independencia, la integridad del territorio nacional y del orden constitucional.
Un diálogo difícil
La liberación fue posible tras la mediación de una comisión integrada por representantes de los ministerios de Interior y Defensa, la Defensoría del Pueblo y la Iglesia católica.
Sin embargo, la negociación no fue sencilla. Durante el día, la directora de Derechos Humanos del Ministerio de Defensa, Diana Sánchez, envió un mensaje a las comunidades para aclarar que la presencia de las instituciones respondía únicamente a una intención de diálogo.
Los militares estuvieron retenidos durante cuatro días por al menos 600 personas de la comunidad, instrumentalizadas por las disidencias de las FARC bajo el mando de alias Iván Mordisco, según las autoridades.
Recompensas por los responsables
Tras la liberación, el ministro Sánchez anunció una recompensa de 20 millones de pesos por información que permita la captura de los responsables directos del secuestro.
Asimismo, ofreció una recompensa de hasta 500 millones de pesos por la ubicación y captura de alias Yimmi Martínez, cabecilla de la Subestructura 44 Antonio Ricaurte, señalado como uno de los principales responsables de la presión contra las comunidades y de la acción contra los uniformados.