Radio en vivo

Cúcuta

Usuarios del Erasmo Meoz denuncian fallas en urgencias y falta de insumos por crisis financiera

Veedores de salud advierten sobre colapso en los servicios si no llegan pronto los recursos.

Hospital Universitario Erasmo Meoz

Cúcuta.

La crisis financiera del Hospital Universitario Erasmo Meoz dejó de ser un asunto administrativo y de deudas internas para convertirse en un problema que afecta directamente a los usuarios que buscan atención en el principal centro asistencial de Norte de Santander.

Héctor Solano, veedor de salud en Cúcuta, aseguró que el panorama en las urgencias es cada vez más complejo, pues no hay garantías para la atención inmediata de los pacientes.

“El área de urgencias está fallando. No es por culpa de los médicos ni de la administración del hospital, sino del gobierno, que no ha girado los recursos necesarios para garantizar el servicio ni para pagar a los más de 2.000 empleados de planta”, afirmó.

El hospital, que acumula deudas superiores a los 540 mil millones de pesos, atiende no solo a la población de Cúcuta, sino también a pacientes de los municipios aledaños y a migrantes venezolanos que diariamente acuden en busca de servicios de salud.

“Aquí llegan partos, accidentes y todo tipo de emergencias, y aun así no hay insumos suficientes. Ya a los pacientes les toca de su propio bolsillo costear implementos que deberían estar disponibles”, denunció el veedor.

Sobre la visita que el ministro de Salud anunció para hoy, 21 de agosto, en la ciudad, Solano expresó escepticismo.

“Han venido en varias ocasiones, hacen ofrecimientos y al final todo sigue igual. Las EPS no giran lo suficiente y el hospital termina limitando servicios. El paciente se encuentra con la negativa de atención porque su EPS no ha pagado y no sabe para dónde ir. Ni la Superintendencia ha dado soluciones concretas”, señaló.

El representante de los usuarios aseguró que la crisis no es nueva, sino que se agravó en los últimos años con la presión que trajo la migración venezolana y con los pagos retrasados de la Unidad de Pago por Capitación (UPC).

“Al principio había fondos y se prestaba el servicio, pero ya se acabaron los recursos. ¿Quién trabaja sin plata? Eso es lógico, y así no se puede mantener un hospital de este nivel”, insistió.

La preocupación de los veedores es que la situación lleve a un colapso en la atención.

“El que trabaja con hambre no lo hace de la misma manera. Todo va colapsando, y cualquiera que entre al hospital puede ver cómo ya le piden insumos a los pacientes. No hay implementos, no hay con qué atender, y la gente cada vez está más pobre. Esta situación es insostenible”, concluyó Solano.