Modelo creada con IA en Vogue: ¿innovación o retroceso ético dentro de la industria de la moda?
Vogue defendió su polémica decisión alegando que se trata de una pieza publicitaria y no de contenido editorial.
Modelo creada con IA (Foto: Vogue).
Por primera vez en su historia, Vogue publicó en su edición impresa una imagen publicitaria protagonizada por una modelo completamente generada con inteligencia artificial.
La pieza, parte de una campaña para Guess, fue desarrollada por la agencia ‘Seraphinne Vallora’, y presenta a una mujer rubia y delgada vestida con ropa veraniega.
Aunque se menciona el uso de IA, la advertencia aparece en letras apenas visibles, lo que ha despertado críticas por su falta de claridad.
La agencia, dirigida por Valentina González y Andreea Petrescu, defiende la propuesta como una alternativa innovadora que puede tomar hasta un mes en desarrollarse y alcanzar altos costos de producción.
No obstante, en su sitio oficial resaltan como beneficio la posibilidad de ahorrar en gastos asociados a sesiones fotográficas tradicionales.
Esto ha encendido el debate sobre la verdadera intención del uso de modelos digitales: ¿Es una herramienta creativa o una estrategia para recortar inversiones en talento humano? La polémica denota un dilema más amplio sobre ética, transparencia y el futuro de la moda.
¿Retroceso disfrazado de innovación?
Cabe destacar que el reciente anuncio con una modelo creada por inteligencia artificial ha generado una ola de críticas por parte de activistas, modelos y organizaciones que promueven la salud mental.
Voces como la de Felicity Hayward han calificado la decisión como “descorazonadora”, advirtiendo que este tipo de representación podría revertir años de lucha por la inclusión de cuerpos diversos, razas distintas y expresiones identitarias más amplias.
Las fundadoras de la agencia ‘Seraphinne Vallora’ han reconocido que sus publicaciones más inclusivas no reciben tanta atención en redes, lo que las ha llevado a optar por modelos delgadas y con rasgos eurocéntricos.
Adicionalmente, aseguran que no han desarrollado modelos de tallas grandes porque la tecnología “aún no está lista”, una justificación que ha sido duramente cuestionada.
Asimismo, la campaña revive preocupaciones previas expresadas por marcas como ‘Dove’, que en 2024 alertaron sobre los sesgos raciales y estéticos de la IA. Según estudios relacionados, este tipo de representaciones podría afectar la salud mental de los jóvenes, reforzar ideales inalcanzables y contribuir al desarrollo de trastornos alimenticios.
El dilema de la IA en la moda
Vogue defendió su polémica decisión alegando que se trata de una pieza publicitaria y no de contenido editorial. Sin embargo, numerosas voces dentro de la industria advierten sobre las implicaciones laborales de esta tendencia.
Sara Ziff, fundadora de ‘Model Alliance’, señaló que detrás de una sesión de fotos tradicional existe todo un ecosistema de empleo que incluye modelos, fotógrafos, maquilladores y estilistas, el cual corre el riesgo de ser desplazado por tecnologías generativas.
Es importante considerar que la agencia ‘Seraphinne Vallora’ insiste en que su uso de IA busca complementar, no reemplazar, pero en la práctica su uso reduce considerablemente la necesidad de contratar talento humano.
Sinead Bovell, exmodelo y experta en tecnología, ha hecho un llamado urgente a establecer normativas claras, incluyendo el etiquetado visible de contenidos generados por inteligencia artificial.
Finalmente, sin estas regulaciones, Bovell advirtió, se corre el riesgo de fomentar desinformación y perpetuar estándares de belleza irreales. Aunque la IA promete revolucionar la moda, su aplicación sin límites éticos amenaza con desdibujar la autenticidad, la diversidad y la dimensión humana del sector, agregó.