Extradición del confeso asesino del Padre Darío Valencia sigue estancada en Francia
Autoridades europeas no han dado respuesta a la solicitud de la Corte Suprema.
Fotografía archivo
Julián Eduardo Cifuentes, confeso asesino del Padre Darío Valencia Uribe, ya completó más de un año en manos de las autoridades francesas sin que a la fecha desde el país europeo se haya dado luz verde para su extradición.
El abogado representante de la Diócesis de Pereira, Renato Marín, confirmó a Caracol Radio, que Cifuentes continúa detenido, sin embargo, aún están a la espera que en Francia se resuelva rápido el aspecto administrativo frente a la solicitud de la Corte Suprema de Colombia.
“Respecto a la muerte, el asesinato del Padre Valencia, a la fecha, pues el señor Julián Eduardo Cifuentes se encuentra aún detenido, privado de la libertad en Francia. Se está a la espera de que el país francés resuelva la solicitud efectuada formalmente por las autoridades colombianas, en cabeza de la Corte Suprema, para lo pertinente”, indicó el abogado.
Recordemos que el Padre Darío Valencia, párroco de la Iglesia María Auxiliadora de la ciudad de Pereira, desapareció el 25 de abril del 2024 en la capital de Risaralda, tras encontrarse con Julián Eduardo Cifuentes.
Cuatro días después, su camioneta fue hallada abandonada en un parqueadero público del municipio de Viterbo (Caldas), y en su interior, pistas de lo que habría ocurrido, entre ellas un disparo en el tablero del vehículo y rastros de sangre.
En medio de las intensas investigaciones, el 30 de abril, es decir cinco días después del crimen, Cifuentes fue retenido por las autoridades francesas tras su arribo a Europa, sin embargo, solo hasta el mes de septiembre decidió romper sus silencio, confesar su crimen, y entregar las coordenadas donde había abandonado el cuerpo del párroco.
Esta confesión permitió a las autoridades establecer que Cifuentes asesinó a disparos el mismo 25 de abril al presbítero, posteriormente ocultó el cadáver en zona rural de Belalcázar (Caldas), de allí condujo la camioneta hasta un lavadero de carros de este mismo municipio donde regaló varios elementos religiosos de propiedad de la víctima, y posteriormente dejó abandonada la camioneta del padre en el parqueadero donde fue finalmente fue hallada por las autoridades.
Hoy, tras un año, dos meses y 21 días desde que se registró el asesinato del Padre Darío Valencia, y sin que aún se conozca de las causas que desencadenaron el crimen, aún se espera que haya justicia en este caso, misma que solo llegaría con la extradición de Cifuentes desde Europa, para que responda ante la justicia colombiana.