Urrá asegura que embalse opera con normalidad pese a creciente del río Sinú
La empresa descarta riesgo inminente y explica protocolos de control ante aumento de caudal, aunque advierte que nivel está 30 centímetros bajo cota de rebose.
Juan Acevedo, primer suplente de la Presidencia de Urrá, confirmó que el embalse opera con normalidad.
Montería
En rueda de prensa ofrecida este martes, Juan Acevedo Rocha, primer suplente de la Presidencia de Urrá S.A., aseguró que el embalse de la hidroeléctrica mantiene operación controlada pese a los elevados caudales recibidos en julio, que superan en 55% el promedio histórico para este mes.
El ejecutivo precisó que mientras el aporte promedio histórico del río Sinú en julio es de 490 metros cúbicos por segundo (m³/s), en lo que va del mes se registra un flujo promedio de 760 m³/s, con picos máximos de 1.790 m³/s en los últimos tres días. Actualmente, la central descarga 693 m³/s mediante sus turbinas y el nivel del embalse se ubica en 130.20 metros, a solo 30 centímetros de la cota de rebose (130.50 m). Urrá se mantiene en Alerta Naranja operativa.
“Cuando alcancemos los 130.50 metros comenzaría un vertimiento controlado por el aliviadero, pero bajo ningún escenario superaríamos los 700 m³/s de descarga total que es el límite de seguridad”, explicó Acevedo durante el encuentro con periodistas.
Detalló que el protocolo activaría un ajuste progresivo: por cada aumento de caudal en el rebose, se reduciría generación eléctrica para mantener el equilibrio. Solo al llegar a 131.50 m, un metro sobre el nivel de vertimiento, se procedería a detener turbinas.
Mecanismos de contingencia
El directivo enfatizó que estos procedimientos están articulados con el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo y fueron reforzados tras la emergencia de Hidroituango en 2018.
“La Superintendencia de Servicios Públicos ya inició veeduría a nuestras operaciones”, reveló ante los medios, añadiendo que reciben auditorías anuales de la ANLA.
Sobre las lluvias, aclaró que las precipitaciones intensas se concentran en la cuenca alta del Sinú (Nudo de Paramillo), mientras la zona media y baja presenta condiciones secas. Esto explica por qué los picos de caudal toman aproximadamente 36 horas en afectar áreas pobladas aguas abajo como Montería.
Situación similar en 2010
Acevedo recordó que situaciones similares ocurrieron en diciembre de 2010, cuando se activaron los mismos protocolos sin consecuencias graves. Sin embargo, pidió a los grupos de interés verificar datos oficiales antes de publicar alertas, tras detectar información errónea circulando en redes.
La empresa mantiene monitoreo permanente con la Gobernación de Córdoba y la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo. “No hay motivo para alarmarse, pero sí para mantenerse informados a través de canales institucionales”, concluyó el vocero.