Así es el dolor cuando se tiene la próstata inflamada, según expertos: Síntomas y factores de riesgo

La prostatitis es la inflamación que se produce por la glándula prostática. Una de sus causas es la infección de bacterias y muchas veces se prolonga con hasta tres meses. Asimismo, en el artículo de ‘Mayo Clinic’ algunos factores de riesgo pueden ser:

• Tener infección del sistema urinario o reproductor
• Tener infección por VIH o SIDA
• Usar un tubo dentro de la uretra para vaciar la vejiga
• Tener prostatitis previa
• Ser un adulto joven o de mediana edad
• Haberse obtenido una muestra de tejido de la próstata (biopsa) para un diagnóstico
• Estrés psicológico
• Daños en los nervios en la zona de la pelvis

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Tipos de prostatitis

Existen cuatro tipos de prostatitis:

• Inflamatoria asintomática: es una inflamación sin síntomas
• Bacteriana crónica: se refiere a una infección bacteriana continua que tiene síntomas no tan graves
• Síndrome de dolor pélvico crónico: dolor pélvico junto con síntomas en las vías urinarias sin signos de infección
• Bacteriana aguda: tiene una infección bacteriana que sí posee graves síntomas y, sobre todo, en repetidas veces

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Síntomas cuando tiene la próstata inflamada

Estos son algunos signos y síntomas que tiene la prostatitis:

• Orina turbia
• Sangre en la orina
• Necesidad urgente de orinar
• Micción frecuente, en especial a la noche (nicturia)
• Dolor en el abdomen, la ingle o la región lumbar
• Dolor o incomodidad en el pene o los testículos
• Eyaculación dolorosa
• Dolor o sensación de ardor al orinar (disuria)
• Fiebre, escalofríos, dolores musculares y otros síntomas parecidos a los de la gripe (con prostatitis bacteriana aguda)
• Dolor en la parte entre el escroto y el recto (perineo)
• Dificultad con la micción, como goteo o vacilación urinaria

Consecuencias que puede dejar esta inflamación

La prostatitis, ya sea en su manifestación aguda o crónica, como se mencionó anteriormente, conlleva el riesgo de diversas complicaciones. Tales como la propagación de bacterias a la sangre (bacteriemia), la inflamación del conducto testicular posterior conocido como epidídimo (epididimitis), la formación de una cavidad purulenta dentro de la próstata (absceso prostático) o la extensión de la infección a huesos cercanos como la pelvis o la columna vertebral inferior.

Específicamente, el síndrome de dolor pélvico crónico o la prostatitis crónica pueden además desencadenar problemas emocionales como ansiedad o depresión. Si bien actualmente no se ha demostrado una relación causal directa entre la prostatitis y el desarrollo de cáncer de próstata, aunque se investiga si la inflamación prostática crónica podría constituir un factor de riesgo para este tipo de cáncer.