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“Un muro me aplastaba, yo cerraba los ojos y esperaba morir”: colombiano sobreviviente en RD 

Para 6AM, el colombiano herido en discoteca de Santo Domingo, Camilo Peña, narró el trágico hecho y contó cómo se encuentra en estos momentos

“Un muro de concreto me aplastaba, yo cerraba los ojos y esperaba morir”: colombiano sobreviviente

La tragedia ocurrida el pasado 8 de abril, donde un techo se desplomó y aplasto a cientos de personas en una discoteca en República Dominicana, mantiene en estado de shock al mundo. El saldo de víctimas ya asciende a más de 200. Cada vez son menos los sobrevivientes que se recuperan en cuidados intensivos, quienes, agradecidos por sobrevivir, cargan con la pena de haber perdido a muchos de sus amigos y familiares. En entrevista para 6AM, uno de ellos, el colombiano Camilo Peña, reconstruyó los nefastos momentos que tuvo que vivir.

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Como inició la noche

Peña manifestó que se levantó pensando que esa noche sería como cualquier otra, pues él y sus amigos concurrían con frecuencia el lugar.

“Era una noche de disfrutar, de compartir. Yo estaba con dos amigos, y queríamos ver al artista Rubby Pérez, íbamos a ver a uno de nuestros artistas favoritos. Llegamos a las 10:45 de la noche. Estábamos muy cerca a Ruby Pérez, porque éramos un círculo conocido, el show casi comenzaba”. Narró.

El techo se empezó a desmoronar

Según contó peña, el techo cayó en un tipo de efecto dominó, fue cuestión de segundos, pero sí logró ver como el concreto cayó sobre las personas.

“En un momento se desprende uno de los cuadros del ‘falso techo’, vimos que la gente se movió un poco. Pensábamos que podía ser como una discusión por tragos. Pero pasaron 10, 15 segundos y se cayó otro pedazo, pero esta vez con arenilla incluida. 10 o 20 segundos más tarde sonó un estruendo, una explosión. Todo se puso negro. El techo se había desplomado”, describió

Las horas que parecían eternas

Una vez logró recupera la conciencia, describió el lugar como un cementerio con muertos en vida, que entre gritos ahogados pedían auxilio.

“Escucho a mi amigo gritar, escucho a varias personas, todo el mundo pidiendo auxilio. De mi parte yo solamente pude inclinarme hacia mi lado izquierdo, ponerme una mano en la cara para proteger mi cabeza. Tenía escombros en mi espalda y una columna sobre mi pierna izquierda, y otra aplasto mi pie derecho. Como vi que no podía hacer nada, cerré mis ojos y le pedí a Dios que se hiciera su voluntad”, Recordó con amargura.

Finalmente, uno de sus amigos quedo en el pasillo, entre dos mesas que lo protegieron. Lastimosamente, su otro compañero, quien estaba a su derecha, sufrió mucha presión de escombros en su pecho. Logró salir, solo para morir en el hospital.

El milagroso rescate

Fue gracias a uno de los amigos de Camilo que él hoy está vivo, él asegura que le debe su rescate a este “ángel”, “El jefe de los bomberos Conoce a un amigo mío y cuando le pide que me busque me prestan un poco más de atención. Menos mal estaba cerca a la tarima y fue más fácil encontrarme”.

De todas formas no fue fácil, camilo contó que “Espere casi 7 horas, aguantando con mi pie derecho y con mi pie izquierdo las piezas estructurales que tenía encima. Cuando logran quitarlas alguien dice ‘pónganle un casco’, a los 30 segundos un pedazo de concreto cae en mi cabeza, me salve solo por ese casco”

El amigo al que perdió para siempre

Lo que más lamenta Camilo fue la pérdida de aquel amigo que quedo a su lado aplastado por dos muros de concreto. “Él y yo nos dimos mucho apoyo, le decía que pensara en su familia, en sus hijos. Él me decía lo mismo. Ambos logramos salir con vida, pero en su traslado no aguanto. Cuando desperté en el hospital, me confirmaron su muerte”.