Disminución de migrantes en el Darién persiste, pero también migración inversa
La Cruz Roja en Panamá y Colombia viene adelantando labores de atención.

Migrantes en la selva del Darién. FOTO: Jan Sochor/Getty Images / Jan Sochor
Medellín, Antioquia
La Cruz Roja intensificó los apoyos humanitarios en la región del Darién, en respuesta a los cambios en el flujo migratorio que continúan afectando a miles de personas en tránsito entre Colombia y Panamá. Aunque las cifras reflejan una disminución en el número de migrantes que cruzan la peligrosa selva, las necesidades en salud, protección y asistencia humanitaria siguen siendo críticas, especialmente entre quienes están haciendo la migración inversa.
En territorio colombiano, la Cruz Roja Seccional Antioquia ha estado presente en los municipios de Necoclí, Turbo, Capurganá y Acandí, brindando:
- 43.180 atenciones en salud
- 7.487 servicios en protección
- 634 acciones en agua, saneamiento e higiene
- 188 entregas de asistencia humanitaria
Cambio en la dinámica migratoria: ¿una migración inversa?
Según Ricardo Narváez, líder de salud de la Cruz Roja Colombiana, aunque el flujo migratorio ha mostrado una tendencia a la baja, no existen certezas sobre las causas. “Nosotros, como organización humanitaria, hemos focalizado nuestras actividades para seguir atendiendo estas necesidades en la población migrante”, explicó.
Narváez advirtió además sobre un fenómeno emergente: la migración inversa, donde algunos migrantes podrían estar regresando o desplazándose hacia otros países del sur del continente. “Ya no pensamos en el norte como una alternativa”, señaló.
Nuevas rutas y desafíos desde Panamá
En Panamá, Nayeli Miranda, voluntaria de la Cruz Roja Panameña, confirmó un cambio en la dinámica migratoria. Ahora, los migrantes están siendo trasladados a nuevos puntos de atención. “Llegan a San Miguelito, luego se transportan en buses hasta la terminal y finalmente a Miramar, en Puerto Velo, Colón. Es una ubicación nueva, y nos estamos adaptando para brindar los servicios necesarios”, indicó.
Las condiciones en las que los migrantes arriban tras cruzar el Darién son alarmantes. “Llegan infectados, con alergias, picaduras, mordeduras, pies hinchados. Personas con diabetes e hipertensión mal controladas, tras pasar 6 a 12 días sin atención médica”, relató Miranda.
Uno de los nuevos riesgos sanitarios es el virus Oropouche, que ya circula entre la población migrante. “Afecta el sistema respiratorio, genera fiebre, dolores intensos y te deja en cama. Es más fuerte que un resfriado, pero tratable”, explicó la voluntaria.
Lea también: Dos menores de edad fueron asesinados en Caucasia
Lea también: Racionamiento de agua esta semana en Medellín, Bello y La Estrella ¿en qué horarios?
Enfermedades crónicas y contacto familiar: prioridades urgentes
Narváez advirtió que una de las mayores preocupaciones es la atención de enfermedades crónicas, un frente que carece de respaldo financiero suficiente. También señaló la necesidad de fortalecer el restablecimiento de contactos familiares y el transporte humanitario.
“El tipo de atención no cambia mucho con el nuevo flujo migratorio, pero sí requiere mayor flexibilidad, ya que quienes han transitado durante más tiempo pueden tener condiciones más complejas”, añadió.
Tanto la Cruz Roja Colombiana como la Panameña mantienen sus operaciones activas y en monitoreo constante. Aunque aún no hay claridad sobre el rumbo del flujo migratorio, el compromiso humanitario permanece firme.
“Seguimos realizando monitoreos para entender cómo evoluciona la situación de la población migrante y cómo podemos estar allí para responder a sus necesidades”, concluyó Narváez.