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Oración santa y poderosa a San José: Pida por la salud de su familia, los hijos y el trabajo

¿Tiene un familiar enfermo? Acá le contamos sobre una oración poderosa para pedir por su salud.

Oración santa y poderosa a San José: Pida por la salud de su familia, los hijos y el trabajo

El esposo de la Virgen María y padre putativo de Jesús, es uno de los patronos y santos más venerados de la Iglesia Católica. Su devoción y entrega a Dios lo posicionan como uno de los tres pilares de la Sagrada Familia. José nació en Belén en el año 30 a.C. y ejerció como carpintero y artesano. La obediencia, protección y responsabilidad que demostró cuidando a su familia, fue reconocida en 1870 por el Papa Pío IX, quien lo nombro Patrono de la Iglesia, mediante el decreto Quemadmodum Deus. Su nombramiento se celebra todos los años el 1 de marzo y el 1 de mayo. SE considera que representa cosas como:

  • La familia, los padres
  • Los artesanos y carpinteros
  • Los trabajadores
  • La nación del Perú

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Virtudes que lo caracterizan y por las cual usted puede pedir

Paternidad: Cuando el Ángel bajo de cielo para anunciar la llegada de mesías, José tomo a Jesús como su propio hijo y a María como su esposa, creyendo fielmente en la voluntad de Dios, quien le confió la vida y crianza de su hijo a un mortal y humilde carpintero.

Obediencia y fe: Se entregó a la misión de Dios sin cuestionamientos ni peros. Aun cuando existieron miedos y dudas, él siempre siguió la palabra de Dios.

Trabajo y silencio: Uno de sus dones fue la escucha activa y silencio profundo. Lo que le otorga la sabiduría y paciencia para conocer la voluntad de Dios. Además, siempre estuvo comprometido con sus deberes como carpintero, y nunca exigió más por ser el padre del hijo de Dios.

Oraciones Santas y poderosas de San José

La prelatura de la Santa Cruz de la Iglesia Católica, Opus Dei, asegura que estás son las oraciones más completas y útiles para pedir al santo.

Para antes de la comunión

“¡Oh feliz varón, bienaventurado José, a quien le fue concedido no sólo ver y oír al Dios a quien muchos reyes quisieron ver y no vieron, oír y no oyeron; sino también abrazarlo, besarlo, vestirlo y custodiarlo!

V/ Ruega por nosotros, bienaventurado José.R/ Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.

Oración: Oh Dios, que nos concediste el sacerdocio real; te pedimos que, así como san José mereció tratar y llevar en sus brazos con cariño a tu Hijo unigénito, nacido de la Virgen María, hagas que nosotros te sirvamos con corazón limpio y buenas obras, de modo que hoy recibamos dignamente el sacrosanto cuerpo y sangre de tu Hijo, y en la vida futura merezcamos alcanzar el premio eterno. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén”.

Para después de la comunión

"Custodio y padre de vírgenes San José, a cuya fiel custodia fueron en­co­men­dadas la misma inocencia Cristo Jesús y la Virgen de las vírgenes María: por estas dos que­ri­dísimas prendas, Jesús y María, te ruego y te suplico me alcances que, preservado de toda impureza, sirva siempre con alma limpia, corazón puro y cuerpo casto a Jesús y a María. Amén“.

Para pedir por un enfermo

"San José, tú que cuidaste de Jesús y María, te pido por mi hermano/hermana … (nombre)que sufre esta enfermedad. Alívialo/a de sus dolores,fortalécelo/a en sus tentaciones, dale vida y salud, si es para mayor gloria de Dios y bien de él/ella. Amén"

Para la devoción a San José y su paternidad

"A ti, bienaventurado san José, acudimos en nuestra tribulación, y después de implorar el auxilio de tu santísima esposa, solicitamos también confiadamente tu patrocinio.

Con aquella caridad que te tuvo unido con la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, y por el paterno amor con que abrazaste al Niño Jesús, humildemente te suplicamos que vuelvas benigno los ojos a la herencia que con su Sangre adquirió Jesucristo, y con tu poder y auxilio socorras nuestras necesidades. Protege, oh providentísimo Custodio de la divina Familia, la escogida descendencia de Jesucristo; aleja de nosotros, oh padre amantísimo, este flagelo de errores y vicios.

Asístenos propicio desde el cielo, en esta lucha contra el poder de las tinieblas; y como en otro tiempo libraste de la muerte la vida amenazada del Niño Jesús, así ahora defiende a la santa Iglesia de Dios de las hostiles insidias y de toda adversidad.

Y a cada uno de nosotros protégenos con tu constante patrocinio, para que, a ejemplo tuyo, y sostenidos por tu auxilio, podamos vivir y morir santamente y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza. Amén”.

Oración del Papa Francisco

«Glorioso patriarca san José, cuyo poder sabe hacer posibles las cosas imposibles, ven en mi ayuda en estos momentos de angustia y dificultad. Toma bajo tu protección las situaciones tan graves y difíciles que te confío, para que tengan una buena solución. Mi amado Padre, toda mi confianza está puesta en ti. Que no se diga que te haya invocado en vano y, como puedes hacer todo con Jesús y María, muéstrame que tu bondad es tan grande como tu poder. Amén».

Para proteger a los hijos

“¡Oh, glorioso San José, a ti Dios te encomendó el cuidado de su Hijo unigénito en medio de los muchos peligros de este mundo. Acudimos a ti y te pedimos que tomes bajo tu protección especial nuestros hijos a los que Dios nos ha dado. A través del santo bautismo convirtieron en hijos de Dios y en miembros de su Santa Iglesia. Los consagramos hoy a ti, para que a través de esta consagración puedan convertirse en tus hijos de crianza. Guárdalos, guía sus pasos en la vida, forma sus corazones según los corazones de Jesús y María. San José, quien sintió la tribulación, la preocupación de un padre cuando el Niño Jesús se perdió, protege a nuestros queridos hijos por el tiempo y la eternidad. Que seas su Padre y consejero. Que ellos, como Jesús, crezcan tanto en edad como en sabiduría y gracia ante Dios y los hombres. ¡Presérvalos de la corrupción del mundo y danos la gracia de estar unidos con ellos en el cielo para siempre!”, Amén.

Para el trabajo a san José Obrero

“Nos dirigimos a ti, Oh bendito San José, nuestro protector en la tierra, como quien conoce el valor del trabajo y la respuesta a nuestro llamado. A través de tu Santa Esposa, la Inmaculada Virgen Madre de Dios, y sabiendo el amor paternal que tuviste a nuestro Señor Jesús, te pedimos nos asistas en nuestras necesidades y fortalezcas en nuestros trabajos.

Por la promesa de realizar dignamente nuestras tareas diarias, líbranos de caer en el pecado, de la avaricia, de un corazón corrupto. Se tú el solícito guardián de nuestro trabajo, nuestro defensor y fortaleza contra la injusticia y el error.

Seguimos tu ejemplo y buscamos tu auxilio. Socórrenos en todos nuestros esfuerzos, para así poder obtener contigo el descanso eterno en el Cielo. Amén”.

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