Día Cívico, 18 de marzo: Bogotá operará con normalidad, pese a la convocatoria del presidente Petro
La Alcaldía garantiza la continuidad de servicios y el derecho a la protesta pacífica.

Día Cívico, 18 de marzo: Bogotá operará con normalidad, pese a la convocatoria del presidente Petro
Este martes, 18 de marzo, la Alcaldía de Bogotá, encabezada por el alcalde Carlos Fernando Galán, ha decidido no acogerse al día cívico convocado a nivel nacional por el presidente Gustavo Petro. La administración distrital asegura la prestación de todos sus servicios y el funcionamiento habitual de las instituciones educativas y sociales.
El alcalde Galán informó que los 710.000 estudiantes de colegios públicos de la ciudad tendrán clases presenciales y recibirán el servicio de alimentación escolar como de costumbre. Además, todos los servicios del Distrito operarán con normalidad, incluyendo:
- 355 jardines infantiles
- 116 comedores comunitarios
- 30 Centros Día para la atención de personas mayores
- 12 Centros Amar para la prevención del trabajo infantil
- 16 Centros Crecer destinados a niños y niñas con discapacidad
Garantías para la protesta pacífica
Aunque la Alcaldía no se suma al día cívico, reafirma su respeto por el derecho a la protesta y la manifestación pacífica. Para ello, los equipos de diálogo y convivencia, junto con los gestores de movilidad y el sistema de transporte TransMilenio, estarán preparados para garantizar los derechos tanto de quienes decidan participar en las movilizaciones como de aquellos que opten por no hacerlo.
Contexto nacional
La decisión de Bogotá se alinea con la postura de otras ciudades principales del país que han optado por no acogerse al día cívico decretado por el Gobierno Nacional. Medellín, Bucaramanga, Cartagena y Cali, entre otras, han anunciado que sus servicios públicos y actividades administrativas funcionarán con normalidad este martes.
El presidente Gustavo Petro declaró el 18 de marzo como día cívico con el objetivo de facilitar la participación ciudadana en las movilizaciones en apoyo a las reformas sociales propuestas por su administración. Sin embargo, varios mandatarios locales han manifestado su intención de mantener la operatividad de sus ciudades, garantizando al mismo tiempo el derecho a la protesta pacífica