¿Quién fue Manuel Elkin Patarroyo? El inmunólogo que revolucionó la ciencia en Colombia
Al también médico se le atribuye la creación de la primera vacuna sintética contra la malaria, que fue reconocida por la Organización Mundial de la Salud.
Manuel Elkin Patarroyo, fue un personaje destacado para la historia de Colombia por sus aportes como inmunólogo y patólogo, fue conocido por su esfuerzo en el desarrollo de la vacuna SPf66 contra la malaria en 1987.
Patarroyo nació en Ataco, Tolima. Completó sus estudios secundarios en el Colegio José Max León en Bogotá, y en 1971 se graduó en Medicina en la Universidad Nacional de Colombia.
Adicionalmente, demostró desde muy joven su interés por la inmunología. Esto lo llevó a especializarse en la Universidad de Yale, seguido de estudios de postdoctorado en el Instituto Karolinska de Estocolmo.
Aunque el desarrollo de su vacuna contra la malaria contó con gran expectativa inicial, sus ensayos clínicos en América Latina y África no lograron demostrar una reducción significativa de la enfermedad. Esto llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a catalogarla como inactiva y a la terminación de su desarrollo.
Cabe destacar que su trabajo abrió nuevas perspectivas en la investigación de vacunas sintéticas, lo que dejó un legado destacado en la lucha contra enfermedades tropicales.
Entre los premios y distinciones
Los reconocimientos para Patarroyo van desde un buen número de Doctorados honoris causa hasta premios internacionales. Entre los más recordados, destacan el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 1994, por la creación de una vacuna sintética contra la malaria.
Además, ese mismo año, recibió el prestigioso Premio Robert Koch Medaille, otorgado por sus contribuciones a la investigación biomédica y en 1995, la Organización Mundial de la Salud le concedió el Premio de la Fundación Léon Bernard, en el que se resaltó su impacto en la medicina social y la salud pública.
Un episodio de controversia
La experimentación con primates fue un pilar fundamental en las investigaciones del Instituto de Inmunología de Colombia, que lideró Patarroyo. Se utilizaron principalmente micos Aotus de la Amazonía. Estas investigaciones se desarrollaron en Leticia, Colombia.
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No obstante, este tipo de prácticas han estado atravesadas por controversia. El Ministerio de Ambiente de Colombia investigó a FIDIC por presunto tráfico de primates.
Aunque las investigaciones fueron cerradas sin sanciones, en 2012 hubo denuncias cuando Ángela Maldonado, primatóloga y PhD en Conservación de la Universidad de Oxford Brookes, acusó a FIDIC de capturar ilegalmente estos primates.
Un juzgado en Cundinamarca ordenó a Patarroyo detener la captura de animales, decisión respaldada por el Consejo de Estado. En 2014, académicos europeos criticaron el uso de primates no autorizados por la FIDIC, apoyando la revocación de sus permisos.
Según Patarroyo y su equipo, sus investigaciones estaban dentro del marco de la legalidad, argumentaron que cumplían con la ley y los estándares internacionales. En 2015, el Consejo de Estado autorizó nuevamente a FIDIC a utilizar los primates, tras evidencias de que Aotus nancymaae habita en Colombia.