Estrategias innovadoras del Distrito para fortalecer a Bogotá frente al cambio climático
Colombia
La Secretaría de Ambiente de Bogotá ha implementado diversas estrategias en 2024 para fortalecer la resiliencia de la ciudad frente al cambio climático, enfocándose en la gestión sostenible de suelos, agua y aire. Con inversiones en distintos frentes de acción, la ciudad busca liderar el cambio hacia un futuro más sostenible, por el bienestar de su gente.
Esto teniendo en cuenta que la capital es la segunda ciudad más vulnerable a los efectos del cambio climático en el país. Eventos extremos como lluvias intensas, incendios forestales y sequías prolongadas afectan directamente la calidad del aire, los recursos hídricos de la ciudad y ecosistemas estratégicos como los Cerros Orientales y los páramos.
“Planteamos estrategias en tres frentes: suelos, agua y aire; con el fin de disminuir la contaminación en Bogotá y aumentar su biodiversidad, para así hacer de la capital un territorio más fuerte frente al cambio climático, para el bienestar de su gente. Por ejemplo, avanzamos en un plan para iniciar la restauración de 1.300 hectáreas en los Cerros Orientales”, precisa al respecto la secretaria de Ambiente, Adriana Soto.
SUELOS Y BIODIVERSIDAD: Protegiendo y restaurando el entorno natural
El Distrito logró avances significativos en la gestión del suelo y la conservación de la biodiversidad. La innovadora estrategia de transferencia de derechos de construcción permitió que propietarios de predios en zonas de alto valor ambiental, como la Reserva Forestal Thomas van der Hammen, ofertaran voluntariamente sus terrenos para transferirlos al Distrito para su restauración. Desde el lanzamiento de esta iniciativa en septiembre, 11 propietarios han ofrecido 174,5 hectáreas en la van der Hammen, lo que equivale a más de tres veces el área restaurada allí en 13 años.
Adicionalmente, se anunció un plan de restauración de 1.300 hectáreas de los Cerros Orientales, lo que representa el 10% de esta reserva. Estas acciones no solo mitigan riesgos de incendios y deslizamientos, sino que también mejoran la calidad del aire en el suroccidente de la ciudad. En 2024 la Secretaría de Ambiente ya ha realizado procesos de restauración en 484 hectáreas en Cerros Orientales, que incluyen la siembra de 116 hectáreas nuevas en el predio La Serranía y el mantenimiento de 368 hectáreas
Este año, además, la consolidación del Bosque Urbano Ciudad Montes en Puente Aranda destacó como un ejemplo de participación comunitaria y beneficios ambientales, impactando positivamente a más de 103.000 habitantes.
AGUA: Conservación para la seguridad hídrica
El abastecimiento de agua de Bogotá depende en su totalidad de los páramos de Chingaza, Guerrero, Guacheneque y Sumapaz. Este año el Distrito implementó estrategias para la conservación de los ecosistemas estratégicos que permiten la regulación del agua en cantidad y calidad, con la adquisición de predios en áreas estratégicas que se destinarán a restauración y conservación de ecosistemas, para mejor regulación del agua.
Además, se avanza en la estructuración de un proyecto con Conservación Internacional para restaurar 172,499 hectáreas en áreas altamente vulnerables al cambio climático, que incluyen cuencas de alta importancia para la seguridad hídrica de la ciudad.
Es un proyecto por 92 millones USD para presentar ante el Fondo Verde para el Clima de las Naciones Unidas, denominado ‘Construyendo un paisaje resiliente ante los desafíos hídricos’. Este año fue aprobada la estructuración de la nota concepto de dicho proyecto, con unos recursos que suman cerca de 1,2 millones USD, para avanzar en su formulación en 2025. Esta apunta a trabajar en la restauración de 31 microcuencas, beneficiando a cerca de 9 millones de personas, pero para lograrlo se requiere trabajar junto con 2.100 familias campesinas.
“Trabajaremos de la mano con cerca de 2100 familias campesinas para que sus procesos agropecuarios sean más sostenibles y con ello reducir la degradación de las coberturas naturales de las cuencas y la contaminación del agua. De esta manera, no solo estamos disminuyendo el riesgo de desabastecimiento de agua por el cambio climático en Bogotá, sino también incrementando la resiliencia de estas familias frente a esta crisis climática”, agregó la secretaria de Ambiente, Adriana Soto.
AIRE: Mejorando la calidad para todos
En respuesta a las alertas por calidad del aire registradas en 2024 se desarrollaron iniciativas como el programa Foncarga, destinado a sustituir vehículos de carga contaminantes. Este programa, que busca disminuir el 16% del material particulado PM2.5 generado por el transporte, se complementó con la implementación de Zonas Urbanas para un Mejor Aire (ZUMA) en el suroccidente, donde se concentra aproximadamente el 35% del material particulado de toda la ciudad.
La implementación de la ZUMA Bosa-Apogeo, con un área de 2 km², incluye mejoras viales, monitoreo de salud y jornadas participativas de cartografía socioambiental, beneficiando a más de 2.7 millones de personas que residen en las zonas más afectadas por la contaminación.
“Estamos fortaleciendo nuestra red de bosques urbanos, que no solo aumentan la cobertura vegetal, sino que mejoran la calidad del aire y contribuyen al bienestar de las comunidades”, señaló la secretaria de Ambiente, Adriana Soto.
Las estrategias del Distrito de Bogotá en 2024 reflejan un compromiso firme con la sostenibilidad y la adaptación al cambio climático. A través de iniciativas integrales que abarcan suelos, agua y aire, la ciudad no solo está restaurando y conservando su entorno natural, sino también mejorando la calidad de vida de millones de ciudadanos.