Reforma agraria en Colombia: caminos hacia un desarrollo justo y sostenible
Tres expertos en la materia hablaron, en el Futuro de la Colombia Agraria, sobre los desafíos y oportunidades que trae la reforma al campo colombiano.
Sacar adelante una Reforma Agraria integral es una de las mayores apuestas del Gobierno nacional. | Foto: Prisa Media
La reforma agraria es, sin duda, uno de los temas clave del 2024 y 2025 en el país. Se trata de una deuda pendiente que, para la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, es esencial para dignificar a las comunidades campesinas, redistribuir tierras concentradas de manera ineficiente y construir acuerdos nacionales que integren aspectos productivos y de sostenibilidad.
“La tierra altamente concentrada no es la que está produciendo. Nuestro enfoque es la redistribución pacífica, asistida por el mercado, como una apuesta por la paz y el desarrollo rural,” aseguró la jefe de la cartera agraria en el tercer capítulo de El Futuro de la Colombia Agraria, de Caracol Radio.
En la misma plataforma, Santiago Piedrahita, presidente del Grupo Bios, hizo énfasis en que la reforma debe trascender la redistribución de tierras. “No podemos pensar que repartir tierras es repartir riqueza. Lo que genera riqueza es el uso productivo de la tierra”, afirmó. También subrayó la importancia de abordar la reforma por regiones y cadenas productivas, promoviendo la infraestructura, la conectividad y la competitividad.
El Futuro de la Colombia Agraria es una iniciativa de Prisa Media para poner al campo en el centro de la conversación nacional. | Foto: Prisa Media
A su turno, Francisco Gutiérrez Sanín, director del Observatorio de Restitución de Derechos de Propiedad Agraria, ofreció un análisis histórico y crítico, señalando que la concentración de tierras sigue siendo “absolutamente obscena” y un obstáculo para la paz y el desarrollo. Para el experto, la vía recomendada es la de una reforma redistributiva que también garantice la productividad, para ello, añadió, es necesario un cambio en el acceso al crédito y la asistencia técnica para los pequeños productores.
Durante la conversación, la ministra Carvajalino presentó una visión estratégica para el futuro, anunciando que 2025 será el “Año de la Agricultura Campesina, Étnica, Familiar y Comunitaria”. Este plan incluye cuatro programas clave: ordenamiento territorial, sistemas agroalimentarios, financiamiento ante la crisis climática y tecnificación agroindustrial. “Queremos un gran acuerdo nacional que reconozca al campo como el motor de la economía, basado en la justicia social,” puntualizó.
Finalmente, los panelistas coincidieron en que la reforma agraria no solo es un asunto de justicia social, sino también un pilar fundamental para el desarrollo sostenible y la paz en Colombia. La redistribución de tierras, señalaron, debe ir de la mano de estrategias que potencien la productividad y fortalezcan la institucionalidad.
La transformación del agro colombiano, concluyeron, requerirá un enfoque multidimensional y colaborativo. El reto está en consolidar un modelo inclusivo que conecte al campesinado, los gremios y el Gobierno en una visión común de progreso.
Vea el tercer capítulo del videopódcast, aquí: