Retos del sector salud en Colombia hacia 2025: Sostenibilidad y calidad en el foco
En medio de un contexto de creciente presión financiera y desafíos estructurales, el sistema de salud colombiano enfrentará un 2025 de incertidumbre. Expertos discutieron posibles soluciones para garantizar la sostenibilidad y la calidad del servicio.
El sector salud en Colombia se encuentra en un punto crítico de cara al 2025. Durante la conversación dedicada al tema en ‘Visión 2025: Tendencias Colombia’, de Prisa Media, los panelistas expusieron sus preocupaciones y propuestas para transformar el sistema en un contexto de creciente presión financiera y desafíos estructurales.
Juan Pablo Rueda, presidente global de salud de Keralty, destacó que “estamos viendo una crisis que se ha materializado en los últimos cinco años. La salida acelerada de actores del sistema es una señal preocupante. La Unidad de Pago por Capitación (UPC) es clave en esta discusión; sin una redistribución eficiente de los recursos para 2025, podríamos perder más actores del sistema”.
Paralelamente, el ejecutivo subrayó que la falta de coherencia en la información disponible y los informes de la Superintendencia de Salud, que no reflejan la realidad completa, es un obstáculo para encontrar soluciones efectivas.
Por su parte, Augusto Galán, exministro de Salud y miembro de Pacto por la Salud, criticó la desarticulación del Ministerio y la falta de una discusión técnica adecuada sobre la UPC:
“No se comprende bien esta unidad. Necesitamos un incremento del 15% en la UPC para este año para evitar una crisis mayor. No podemos seguir haciendo parches al sistema de salud. Debemos definir un plan financiero a mediano plazo que garantice el 1.1% del PIB para el sector y una estrategia de productividad y financiamiento que permita una operación eficiente y sostenible”.
Ambos expertos coincidieron en que la reforma actual no ha resuelto los problemas estructurales del sector. Galán, por ejemplo, lamentó que el Ministerio de Salud esté desmantelado y que no se haya avanzado en soluciones que aborden de raíz la falta de una visión integral. “Necesitamos un plan que nos permita construir un nuevo contrato social para el sector, partiendo desde nuestras habilidades y conocimientos para definir cómo debería ser este sistema en el futuro”, afirmó.
La conversación dejó claro que, hacia 2025, la sostenibilidad financiera y la mejora en las condiciones laborales del personal de salud serán esenciales para evitar una crisis mayor. La falta de una reforma estructural adecuada y la desarticulación de las políticas actuales han dejado al sistema en una situación crítica. Para enfrentar estos desafíos, será crucial una reestructuración profunda y una mayor colaboración entre los actores del sistema.