Era absurdo diseñar a Bogotá bajo un sistema que no existía: Fundador de ciclovía

Bogotá es una de las ciudades que a nivel mundial se destaca por ofrecer y promover como alternativa de movilidad el uso de la bicicleta. Tal ha sido la importancia de esta que a lo largo de la capital hay vías especiales para este medio de transporte. Ahora bien, la ciudad se encuentra de celebración, pues durante este 15 de diciembre se cumplieron 50 años de ciclovía.

Fue en 1969 cuando Paul Tarud, en su momento un joven barranquillero y estudiante en la Universidad de Los Andes, decidió enfocar su tesis de Ingeniería Civil en una solución de movilidad que le cambiaría la vida a los capitalinos. A lo largo de su pregrado, Tarud tuvo que enfrentarse al caótico tráfico de la ciudad y tardaba hora y media entre su universidad y el barrio El Lago. Además, se movilizaba en buses repletos, pues para ese entonces el transporte público de la ciudad que estaba en constante crecimiento no era suficiente.

Fue en medio de esos largos recorridos que Tarud tuvo la idea de ver a la bicicleta como una opción brillante que permitiría que los ciudadanos recorrieran la ciudad de manera más rápida. Su trabajo de grado, pese a las dificultades y a que no había bibliografía al respecto, fue reconocido como sobresaliente. Tarud recordó en El Tiempo que intentó vender la idea a diferentes administraciones y funcionarios de la Alcaldía de la capital, pero no vieron interés. No obstante, reconoció la importante de ver primero a este tipo de movilidad como uno que se puede disfrutar y dejar beneficios para la salud. Ahora, su idea cumple de movilizarse en bicicleta 50 años y ayuda a que los ciudadanos tengan mejor calidad de vida.

Años más tarde, el 15 de diciembre de 1974, un grupo de pioneros impulsó ‘La gran manifestación del pedal’, el evento que ha sido considerado como inaugural de la ciclovía, y que este fin de semana se replicó para conmemorar los 50 años. En esa movilización participó Jaime Ortiz.

En medio de esta celebración para la capital, Caracol Radio conversó con Jaime Ortiz, uno de los fundadores de la ciclovía en Bogotá. El apasionado por la bicicleta detalló que en aquella época durante los domingos el tráfico colapsaba en la ciudad. “Hay que entender cómo se vivía hace 50 años. En ese momento la ciudad no tenía suficiente servicio de transporte público los domingos y faltaban parques. Tenía unas realidades muy distintas. Vivíamos de una manera muy sencilla”

Ortiz detalló que eran dos arquitectos los involucrados en la consolidación de la ciclovía. Ellos reflexionaban sobre la forma en la que se construían las ciudades y el impacto en la ciudadanía. “En las ciudades americanas el vehículo particular es el centro del diseño de la legislación y de la inversión, como lo sigue siendo aún hoy”

Para Ortiz era conflictivo construir a Bogotá de tal manera, ya que la mayoría de ciudadanos no tenían carro. “En ese entonces era una ciudad donde no había carros y aún hoy en día es así. Era absurdo tener una ciudad diseñada para un sistema que no existía”

En su juventud, Ortiz defendió junto con sus compañeros la idea de que la bicicleta era el símbolo de la movilidad en el país, por la gran tradición de ciclismo que hay, así como porque muchos campesinos y ciudadanos contaban con una.

Fue entonces cuando se dieron cuenta que la ciudad necesitaba un espacio donde la bicicleta pudiera estar. Así surgió ‘La gran manifestación del pedal’, la cual tuvo gran apoyo y se permitió que los ciudadanos usaran la bici por la carrera Séptima