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Orden de la novena de Navidad: oraciones y paso a paso para rezarla cada día

La novena de aguinaldos es una práctica religiosa y familiar que se lleva a cabo del 16 al 24 de diciembre

Novena 2024. Imagen de referencia vía Getty Images / GillTeeShots

La novena es una tradición católica colombiana que representa la preparación para la Navidad, la unión familiar y la espiritualidad. Se trata de un ritual de espera para la llegada del nacimiento de Jesús, que se celebra durante nueve días previos a la Navidad, es decir, desde el 16 hasta el 24 de diciembre.

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La temporada de las novenas de Navidad, es una de las tradiciones más arraigadas y significativas en Colombia. La novena de aguinaldos no solo tiene un componente religioso, sino también cultural, ya que cada noche, después de rezar y cantar villanciso, se suelen compartir dulces tradicionales como buñuelos, natilla, tamales, galletas navideñas y otros platos típicos de la temporada navideña.

Conviene destacar que, durante la novena también se promueve el espíritu de solidaridad y generosidad, un valor muy arraigado en la cultura colombiana. Muchas personas aprovechan la novena para realizar actividades caritativas, como recolectar alimentos, ropa o juguetes para los más necesitados.

Origen de la novena de Navidad

El origen de esta tradición se dio en 1743, cuando el sacerdote Fernando de Jesús Larrea decidió escribir un texto único para la época de fin de año, por petición de Clemencia de Jesús Caycedo Vélez, fundadora del Colegio de La Enseñanza en Bogotá.

El libro original contenía 52 páginas, se publicó por primera vez en 1784 y fue impreso por Antonio Espíndola. Sin embargo, con el tiempo el texto se redujo para hacerlo más práctico.

En 1886 la madre María Ignacia, religiosa, poeta y escritora bogotana, la modificó y agregó los gozos, quien también agregó el estribillo “ven, ven, ven, a nuestras almas”.

Oraciones y paso a paso para rezarla cada día

Inicialmente, todos se reúnen en torno a una imagen del Niño Jesús, la Virgen María o San José, que suelen estar en el altar o en un lugar central. Se inicia lo novena con la oración para todos los días, además se reza un Padre Nuestro y un Ave María por las intenciones de todos.

En algunas familias, es común también que al finalizar la novena se celebren las “aguinaldos” o juegos tradicionales, y se distribuyan regalos pequeños entre los miembros de la familia

A continuación les presentamos el orden común de la novena, que incluye las oraciones y cantos tradicionales:

  • Oración para todos los días
  • Consideración para cada día de la Novena

Día primero: El ángel Gabriel, mensajero de la esperanza (16 de diciembre)

Día Segundo: La Virgen María, corazón que anida la esperanza (17 de diciembre)

Día Tercero: La virgen María, peregrina de la esperanza (18 de diciembre)

Día Cuarto: Isabel, la esperanza convertida en alegría (19 de diciembre)

Día Quinto: San José, modelo de esperanza en la prueba (20 de diciembre)

Día sexto: Juan Bautista, testigo de la luz que trae la esperanza (21 de diciembre)

Día séptimo: Los sabios de oriente, intérpretes de la esperanza (22 de diciembre)

Día octavo: Los cristianos, ejemplos de paciencia por Aquel que es su esperanza (23 de diciembre)

Día noveno: Jesucristo, nuestra paz y nuestra esperanza (24 de diciembre)

  • Gozos al Niño Jesús
  • Oración a la Virgen María
  • Oración a San José
  • Oración al Niño Jesús
  • Se canta un villancico de Navidad. Los más comunes son: “Campana sobre campana”, “Los peces en el río”, “El burrito sabanero”.

Oración para todos los días

Bondadoso Dios de infinita caridad, que tanto amaste a los hombres, que les diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen, naciera en un pesebre para nuestra salud y remedio.

Nosotros, en nombre de todos los mortales, te damos infinitas gracias por tan soberano beneficio. En retorno de él te ofrecemos la pobreza, humildad y demás virtudes de tu Hijo humanado, suplicándote por sus divinos méritos, por las incomodidades con que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongas nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con total desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Oración a la Virgen María

Soberana María, que por tus grandes virtudes y especialmente por tu humildad, mereciste que todo un Dios te escogiera por madre suya, te suplicamos que tú misma prepares y dispongas mi alma y la de todos los que en este tiempo hicieran esta novena, para el nacimiento espiritual de tu adorado Hijo. ¡Oh, dulcísima Madre! Comunícanos algo del profundo recogimiento y divina ternura con que le aguardaste, para que nos hagas menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén.

Dios te salve, María.

Oración a San José

¡Oh Santísimo José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús! Infinitas gracias damos a Dios porque te escogió para tan altos ministerios y te adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza.

Te rogamos, por el amor que tuviste al Divino Niño, nos abraces en fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en su divina esencia le veamos y le gocemos en el cielo. Amén.

Padre Nuestro.

Oración al Niño Jesús

Acuérdate, ¡oh, dulcísimo Niño Jesús!, que dijiste a la venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y en persona suya a todos tus devotos estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: “Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado”. Llenos de confianza en Ti, oh Jesús, que eres la misma verdad, venimos a presentarte toda nuestra miseria.

Ayúdanos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos por los méritos de tu encarnación y de tu infancia, la gracia de la cual necesitamos tanto. Nos entregamos a Ti, ¡!, oh Niño omnipotente!, seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza y de que, en virtud de tu divina promesa, acogerás y responderás favorablemente nuestra súplica. Amén.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.