¿Qué misterios esconde el Salto del Tequendama? Historias detrás de este espacio natural

Colombia se ha caracterizado por ser un país lleno de biodiversidad, poseer una amplia oferta gastronómica, cultural, histórica y turística. Una de las ciudades en donde se pueden sentir con fervor esta oferta es la ciudad de Bogotá.

Esta ciudad no solo se caracteriza por ser la capital del territorio nacional y por ser el punto de encuentro de muchas personas provenientes de todas las regiones colombianas, su oferta cultural y turística ha capturado la atención de muchos turistas.

A las afueras de esta ciudad, más específicamente al suroccidente, se encuentra una de las cascadas más importantes del territorio nacional. La cascada del salto del Tequendama, es considerada parte del río Bogotá y ha sido la más visitada por viajeros dentro del territorio nacional. Además de su belleza natural, este espacio ha sido el protagonista de varias historias y misterios. En esta nota le mostramos cuál es el misterio que rodea a esta cascada.

¿Qué es el salto del Tequendama?

De acuerdo con el portal web de la Universidad Jorge Tadeo Lozano y de la Universidad de los Andes, el Salto del Tequendama era un paso obligatorio por aquellas personas que intentaban llegar hacia la ciudad de Bogotá durante el siglo XIX.

El biólogo Alexander Von Humboldt resaltó, en su momento, que este “El aspecto del Salto es infinitamente bello. Yo creo que no existe ninguna caída de agua de esta altura por la que se precipite tanta agua y en la que se evapore tanta”. Su atractivo natural ha llamado la atención de muchos turistas a lo largo de los años, fue la excusa perfecta para la construcción del Castillo de Bochica entre 1923 y 1927. La construcción de este castillo estuvo a cargo del arquitecto Pablo de la Cruz, reconocido por otras grandes obras dentro del territorio nacional como el parque Nacional, Villa Adelaida, el Instituto Nacional para Señoritas, el Palacio de Justicia, la Estación del Ferrocarril del sur y una buena parte de las edificaciones del antiguo Hospital San Juan de Dios.

Esta cascada, de acuerdo a lo informado en el portal web del Ministerio de Ambiente, durante el 2019 se firmó una resolución que declara a la cascada como Patrimonio Natural del territorio nacional, teniendo en cuenta que las aguas de esta cascada surte a siete municipios en Cundinamarca y alberga una gran cantidad de especies de fauna y flora únicas en Colombia.

¿Cuáles son los misterios que rodean a este lugar?

La información encontrada en el portal web de la Gobernación de Cundinamarca menciona un poco sobre las creencias indígenas sobre la formación de este espacio, explicando que la deidad Bochica creó esta cascada después de la gran inundación de la sabana, salvando al pueblo chibcha.

Sin embargo, lo oscuro también hacen parte de los misterios, mitos y leyendas respecto a esta cascada, ganándose el apodo “Cascada de los Muertos”. Esto ocurrió debido a la cantidad de suicidios que han ocurrido en esta cascada a lo largo de los años. Según algunos locales, las almas de las personas que han perdido la vida en este lugar se encuentran atrapadas en el agua, condenadas a vagar eternamente por la zona.