¿Cuándo desaparecerá el sol y por qué? Esta es la más reciente predicción de la NASA

Sin sol, la vida dejaría de ser tal y como la conocemos. La oscuridad total prevalecería; sin la luz solar, nuestro planeta se sumiría en una noche eterna, lo que afectaría a todos los seres vivos.

Es muy probable que la temperatura del planeta descienda, por lo que los océanos se congelarían, lo que resultaría en la muerte de la mayoría de las formas de vida que no pueden vivir en un ambiente tan helado. Con tanto frío extremo, se crearían desiertos gélidos en los que nada prospera.

Adicionalmente, las plantas, que dependen de la luz solar para realizarla fotosíntesis, morirían rápidamente y esto tendría un efecto dominó en toda la cadena alimentaria. En ese orden de ideas, los animales herbívoros se quedarían sin alimento, y, como resultado, los carnívoros también enfrentarían la extinción debido a la falta de presas.

Impactos más allá de la cadena alimentaria

El sol tiene la capacidad de regular las temperaturas del planeta, su radiación calienta la superficie terrestre. De esta manera, existen ambientes aptos para la vida. Sin esta energía, las temperaturas descenderían y se acabaría la existencia de la mayoría de las especies.

Adicionalmente, es importante para el ciclo del agua. La energía solar provoca la evaporación del agua, que luego forma nubes y regresa a la superficie en forma de lluvias, que además son necesarias para mantener ecosistemas saludables. La gravedad del sol contribuye a que la Tierra esté en una órbita estable, con lo que se equilibran las condiciones, en pro del desarrollo de la vida.

¿Cuáles fueron los hallazgos de la Nasa?

Científicos de la NASA y la Universidad de Warwick calcularon que el sol se apagará en aproximadamente cinco mil millones de años. En la actualidad, se encuentra en un período de máxima actividad solar. Para los investigadores es un fenómeno inusual en su ciclo.

Cuando el sol agote su hidrógeno, comenzará a fusionar helio, expandiéndose y convirtiéndose en una gigante roja. Este proceso afectará catastróficamente a Mercurio y Venus, los planetas más cercanos.

En algún punto de la existencia, se transformará en una enana blanca, de esta forma reducirá su energía y la vida en la Tierra no será sostenible. Los expertos advierten que antes del colapso, la atmósfera terrestre sufrirá un deterioro gradual, con océanos evaporándose y temperaturas extremas, volviendo el planeta inhabitable.

Finalmente, el astrofísico Neil deGrasse Tyson destacó que, para la humanidad, la supervivencia al largo plazo, necesitará buscar opciones más allá del planeta Tierra. Siempre habrá que tener en cuenta que el planeta y el Sol: no son eternos.

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