Víctima de intento de feminicidio en Guamo clama por protección tras liberación de agresor
Esta es la historia de Blanca Inés Contreras, víctima de intento de feminicidio en el Guamo, Tolima, por parte de su esposo, Uldarico Vargas, quien quedó en libertad por vencimiento de términos.
Víctima de intento de feminicidio en Guamo clama por protección tras liberación de agresor
El 1 de febrero del presente año, Blanca Inés Contreras, madre de tres hijos, fue agredida por su esposo Uldarico Vargas Meléndez, quien le propinó 22 machetazos en su vivienda, en la vereda Loma de Luisa Guamo, Tolima.
Tras sobrevivir al brutal ataque por parte de su expareja con la que convivió por casi 30 años, Blanca Inés Contreras perdió el dedo corazón de la mano derecha y estuvo a punto de perder su brazo por otra herida profunda en el hombro. Además, sufrió heridas de gravedad en su cráneo.
Aunque el agresor fue capturado, el pasado 23 de octubre el Juez Séptimo de Control de Garantía lo dejó en libertad por vencimiento de términos. Esto pese a una alerta emitida por la Secretaría de la Mujer del Tolima por riesgo extremo de feminicidio.
Según explicó el equipo jurídico de la Secretaría de la Mujer, el 18 de octubre tuvo conocimiento de la solicitud de libertad por vencimiento de términos por parte del abogado defensor del procesado. Desde la entidad se emitieron las alertas y se hizo la solicitud puntual de destacar un fiscal para que hiciera presencia en la audiencia y solicitara la no libertad, no obstante, en la audiencia se concedió la libertad.
En diálogo con 10AM de Caracol Radio, Blanca Inés Contreras clamó protección por ella y sus tres hijos de 16, 23 y 29 años, ya que teme que su agresor vuelva a buscarla. La víctima recordó cuándo comenzaron las agresiones por parte del padre de sus hijos:
“Empezó agrediéndome con palabras y ya después cuando yo ya tenía cinco meses de embarazo de mi niño mayor empezó a golpearme, a tratarme mal y simplemente al otro día yo le decía usted me hizo tal cosa y me decía, no, que no se acordaba, que lo perdonara y pues uno como mujer o por lo menos del trauma que yo he venido viviendo, pues simplemente yo lo perdonaba, perolas cosas fueron empeorando cada día, peor y peor”.
“Hace 10 años para acá la situación cambió, yo ya no lo quería. Yo le empecé a coger rabia por la misma forma en que me trataba porque mi hijo mayor se me fue de 17 años de la casa precisamente por esos maltratos, porque él ya no me maltrataba a mí físicamente, sino también lo hacía con él. Entonces yo empecé a trabajar, yo ya empecé a conseguir para mis cositas y pues, yo ya no le pedía a él plata para absolutamente nada, porque yo solventada lo que más podía en la casa, entonces a raíz de eso las agresiones se fueron aumentando”, agregó.
En su relato, Blanca Inés Contreras también narró cómo fue la agresión el 1 de febrero cuando llegó de trabajo a hacer el almuerzo. Tal como manifestó, esta situación la desencadenó una discusión que ocurrió ocho días antes del ataque cuando su esposo llegó borracho a la casa a golpearla:
“Él llegó borracho a tratarme mal, a que le diera gasolina para la moto porque no tenía, en fin, ese día tuvimos una discusión. Yo me fui a hacer un oficio al lado en donde está la cochera, él se fue para allá a golpearme, pero como te digo yo ya no me dejaba. Yo cogí el palo y le partí el palo en las costillas y él me botó al piso, se me subió encima, pues yo como pude me solté y él me dijo, pues que eso no iba a quedar ahí”.
Sobre el mediodía del 1 de febrero, “faltando cinco para las 12″, Blanca Inés Contreras volvió a su casa luego de dejar a su hijo y realizar las labores en la finca para la que trabajaba. Al llegar, se bajó de su moto y se percató de la presencia de su esposo:
“Cuando yo lo vi a él, estaba parado en la esquina de la casa con un machete. Yo le dije qué hubo, viejito, a lo que él me dijo, qué viejito ni que hijueputas. Perdónenme la palabra, pero eso fue lo que él me contestó,
Y ahí cuando él me dijo eso, se me fue encima, o sea, él a mí no me dio tiempo de reaccionar, simplemente yo le dije que qué pasaba, me agarró a machete, él me daba mucho en la cabeza. Yo salí corriendo, pero yo me devolví porque yo dije, sí yo sigo corriendo este señor me mata”.
Cerca de una casa aledaña a la suya, Blanca Inés se detuvo y puso sus brazos frente a su cara para protegerse. Luego, cayó inconsciente y no recuerda lo que sucedió, “entonces había una casa como a 100 metros de la mía y yo me acuerdo de que pedía auxilio. Vi a la señora y vi al señor de la casa y pues la verdad yo hasta ahí me acuerdo”.
Blanca Inés Contreras aseguró tener miedo por su seguridad y la de su familia. Agregó que ahora debe cambiar de residencia y salir del municipio hasta no tener garantías de seguridad.
Frente a este caso, la gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz hizo un llamado a las autoridades competentes para salvaguardar y proteger a Blanca Inés Contreras:
“Desde la Secretaría de la Mujer, y ante el riesgo inminente que presenta la vida de Blanca Inés, decidimos otorgarle un dispositivo de protección. Este dispositivo de protección está enlazado con la Policía Nacional, con la Secretaría Departamental de la Mujer y con un familiar de Blanca Inés Contreras, ante cualquier riesgo que ella pueda presentar”, aseveró la mandataria de los tolimenses.
Escuche la entrevista completa en Caracol Radio:
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