Intervención del Estado en El Plateado, ¿sostenible en el tiempo?
Panelistas debatieron sobre las acciones que se necesitan para que la intervención militar sea sostenible en el tiempo y con las comunidades.
Intervención del Estado en El Plateado, ¿sostenible en el tiempo?
En Hora20 el análisis a fondo a la operación militar en El Plateado, los planes de recuperación del Gobierno en el Cañón del Micay, así como lo que representa en adelante en términos de seguridad y de inversión social lo ocurrido durante este fin de semana en Cauca. Después el análisis al plan de choque que presentó el Gobierno en Naciones Unidas para acelerar la implementación del Acuerdo de paz.
Lo que dicen los panelistas
María Alejandra Villamizar, periodista y columnista en El Espectador, señaló que el hecho simbólico de ver a ministros con chalecos antibalas a un territorio donde no ha llegado el Estado y donde hay una dinámica de migrantes internos por las economías ilícitas, refleja que no hay lazos comunicantes con la creación de una comunidad, “las personas en esos territorios están por la economía ilícita y ver a los ministros llegar en tanques y con uniformes para decirles acá estamos, eso no lo había hecho este gobierno, pero sí los anteriores”.
Lea también:
Manifestó que la presencia del Estado allí es inviable, “el Gobierno habla de construir escuelas e infraestructura social, pero quienes están allí están por una dinámica económica que ya nos ganó”. Por último, se preguntó, “¿qué se quiere por parte del Gobierno? ¿Sacar a mordisco y que él y sus hombres queden reducidos y sacarlos territorialmente?”
Por su parte, Ariel Ávila, senador de la república, experto e investigador del conflicto, comentó que está bien que se tomen El Plateado, pero resaltó que falta que la Fuerza Pública recupere otras zonas, “la operación va por la mitad y no se puede cantar victoria”. Resaltó que la operación lleva más o menos un año tras un avance montaña a montaña, “esto lleva 6 meses construyéndose y está la crítica de si se debía parar, pero eso era renunciar a El Plateado; por eso es insuficiente”.
Detalló que programas como Misión Cauca llevan un año y ahora lo llaman plan interétnico, “el plan lleva más de un año para todas las comunidades del norte del departamento y hay quejas de que no se ha implementado”. En cuanto a los retos, dijo que el Estado debe evitar que el desplazamiento genere más cultivos de coca, “el reto está también en implementación y en el plan de choque llevado a la realidad. Las vigencias anuales se acabarán y no sé de dónde sacarán la plata los ministerios”.
De otro lado, Jorge Restrepo, director del CERAC, economista, profesor en la Universidad Javeriana, destacó que esta operación representa un punto de quiebre en materia de seguridad y de paz en el Gobierno Petro, “no creo que esto abra etapa a progreso de más seguridad o concreción de la paz, pero sí creo que será un momento de reversión de iniciativas de negociación”. Destacó que esta acción va a llevar a un escalamiento de la violencia, “entre otras cosas, porque acá puede ocurrir un efecto globo hacia cañón del río Guapi y Timbiquí, hacia donde se pueden desplazar laboratorios y rutas de tráfico de drogas”.
Resaltó que las acciones también demuestran que volvimos al pasado y a la idea de que se pueden enfrentar estos conflictos entre armados, “estamos con la estrategia anti insurgente de comienzos de siglo, eso es ineficiente”.
Por último, Jorge Mantilla, politólogo, columnista, experto en dinámicas del conflicto y doctorando en Criminología, Derecho y Justicia, explicó que el Cañón del Micay tiene salida al pacífico al conectar municipios como Guapi o Timbiquí y al tiempo conecta con sur del Huila, Caquetá y Guaviare, “en ese sentido, Mordisco se juega el control de El Plateado y la conexión de las estructuras”. También detalló que a nivel simbólico lo que se juega el Gobierno es enorme, “Argelia tiene 20 mil habitantes y hay todo un esfuerzo en términos de capacidades militares, pero toca preguntarnos cuántas más argelias hay en el país”.
Comentó que la batería institucional, que es la política de drogas, sigue en papel, “este año la erradicación la meta no va ni por el 50% y estamos a un trimestre de terminar el año.”. También destacó que Misión Cauca se parece a lo que hizo el Gobierno Uribe en La Macarena, “estos esfuerzos anteriores se dieron en el marco del fortalecimiento de capacidades de la Fuerza Pública, pero ahora estamos en un escenario de debilitamiento de capacidades”. Por último, dijo que la estrategia, más allá de erradicar la coca del Cauca o dar de baja a lo integrantes de estructuras armadas, es una estrategia de domesticación de los grupos.