Qué pasa cuando se limpia los oídos con copitos: Expertos advierten sobre sus peligros

Cuando se menciona la limpieza de los oídos, lo primero que viene a la mente son los hisopos o copitos de algodón, herramientas que muchas personas utilizan para quitar la cera auditiva. Sin embargo, su uso no es del todo recomendable. Es importante entender que el cerumen, como también se le llama, es una sustancia natural que juega un papel esencial en la higiene del oído.

Este aceite ceroso actúa como un mecanismo de defensa, limpiando, protegiendo y lubricando el canal auditivo. En esencia, funciona como un transportador que atrapa diversas impurezas, como polvo, residuos y microorganismos. Por lo general, esta secreción se mueve de manera natural desde el interior hacia el exterior del oído, un proceso que se facilita con el movimiento de la mandíbula al hablar o comer.

En un articulo de la BBC News, mencionan al doctor Schwartz, uno de los autores de una guía clínica para la higiene del oído publicada recientemente por la Academia Estadounidense de Otorrinolaringología. donde afirman que “los pacientes con frecuencia creen que al limpiar el oído con hisopos, clips de papel, velas o cualquier número de cosas inimaginables que se usan, están previniendo que se acumule la cera en los oídos. El problema es que este esfuerzo por eliminar el cerúmen solo crea nuevos problemas porque la gente acaba empujando la cera hacia el interior y bloqueando el canal auditivo”.

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¿Es importante quitarse la cera del oido?

Según la Academia Americana de Otorrinolaringología, el cerumen que no causa molestias ni obstruye el canal auditivo debe dejarse en su lugar. En otras palabras, no es necesario usar objetos para intentar limpiar el interior del oído. El uso de hisopos u otros elementos afilados puede provocar una acumulación excesiva de cera, lo que puede generar una sensación de presión o aumentar el riesgo de lesiones.

Es importante recordar que la cera no es perjudicial; de hecho, su producción adecuada indica que los oídos están en buen estado. Sin embargo, si se forma un tapón debido a la cera compacta, es recomendable consultar a un profesional para su extracción, evitando así problemas auditivos. Si la cera está en la parte externa del oído, simplemente se puede limpiar con un paño húmedo