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8 plantas de interior que necesitan poco cuidado: Resistentes y duraderas

Conozca cuáles son las plantas más comunes que necesitan poco cuidado.

Imagen de referencia de plantas en casa/ Getty Images / DuKai photographer

Las plantas en una casa son muy comunes, ya que limpian el ambiente y llenan el espacio de energías positivas. De manera que, así como algunas plantas tienen cuidados especiales, existen otras que no requieren de mucha atención y son mucho más resistentes y duraderas.

Así que si busca decorar su casa con matas que no necesiten de mucho cuidado, acá le contamos ocho tipo de plantas de interiores que le pueden ayudar a tenerlas fácilmente.

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Pothos o Epipremnum aureum

Esta planta interior es una de las más resistentes que existen, dado que soporta la falta de luz y solo necesita ser regada cuando la tierra de la maceta se seca. Si se riega en exceso, las hojas se vuelven amarillas y se caen. Lo ideal es colocarla en alto, ya que sus ramas crecen hacia abajo.

Asimismo, durante el crecimiento, es necesario cortar las puntas para fortalecer la base de la planta. En cuanto al abono, es recomendable aplicarlo abundantemente durante la época de crecimiento y reducirlo durante la época de reposo.

Spathiphyllum o Lirio de la Paz

El Lirio de la Paz es una planta conocida por ser purificadora de aire. Además de adaptarse a distintas temperaturas, solamente deberá ubicarla en un lugar bien iluminado sin que el sol le de directamente. En cuanto al riego, puede hacerlo una vez a la semana.

En invierno abone una vez al mes y en verano dos veces. Esta es una planta capaz de florecer durante todo el año, pues muchas no pueden hacerlo.

Sansevieria o Lengua de tigre

Debe ubicarla en su cuarto, puesto que puede liberar oxígeno, purificando así el ambiente. Es muy poco el riego de agua que necesita y para abonar deberá realizarlos cada 20 días. Aunque es una planta que se identifica como en “pleno desarrollo”, es ideal para decorar en su casa.

Anturio rojo o Anthurium

Reconocida por su forma de corazones en sus hojas, esta flor es perfecta para darle color a su casa. Una planta que aunque no necesita mucho cuidado, se debe regar frecuentemente evitando que se seque la tierra. Resiste a distintas temperaturas, sin embargo, es importante evitar que se sequen las puntas de la hojas.

Ficus o Ficus Lyrata

El Ficus requiere un poco más de atención que otras plantas, pero su cuidado no es complicado. Necesita un espacio amplio debido a su tamaño. Es importante que esté en un lugar bien iluminado, pero sin luz directa. Debe mantenerse alejado de radiadores y corrientes de aire, así como de temperaturas frías.

No necesita riego excesivo; con regar un par de veces a la semana o cuando la tierra esté seca es suficiente. Es recomendable limpiar sus grandes hojas ocasionalmente con un paño húmedo. En cuanto al abonado, se debe realizar en primavera y verano usando un fertilizante líquido diluido en agua.

Monstera o Costilla de Adán

La Monstera es una planta de interior trepadora que se caracteriza por sus hojas en forma de corazón al igual que la de Anturio rojo. A medida que crece, sus hojas se abren en secciones, lo que le ha valido el apodo de Costilla de Adán. Es conocida por sus grandes hojas tropicales y su apariencia perforada. Dado que puede alcanzar un tamaño considerable, asegúrate de tener el espacio adecuado para ella.

Esta planta se adapta bien a ambientes secos, por lo que no es necesario rociarla. No requiere riego constante; es mejor dejar que la tierra se seque entre riegos. También puedes abonarla una vez al mes para mantenerla saludable.

Dracaena

Esta planta es una de las más resistentes, pues solo necesita tener un espacio bien iluminado, sin que le de el sol directamente. Cuando la tierra este totalmente seca, es cuando se debe regar. La temperatura adecuada debe ser de 14 grados, ya que no soporta temperaturas bajas.

Palma Kentia

Es una planta muy robusta y de bajo mantenimiento que aportará un toque tropical a su hogar. Puede adaptarse a espacios con poca luz, aunque prospera mejor en lugares bien iluminados, especialmente con luz natural directa. El riego debe ser moderado, permitiendo que la tierra se seque entre riegos. Evita las corrientes de aire, ya que pueden dañar sus hojas.