En el barrio Cerros de Albornoz fueron sembrados 250 árboles

Cartagena

La esperanza de un entorno paisajístico embellecido y una mejor sensación térmica llegó al barrio Cerros de Albornoz, sector La Roca, con la siembra de 250 árboles frutales y maderables que darán sombra y mejorarán el entorno en esta zona.

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Esta positiva jornada se realizó con el liderazgo del Establecimiento Público Ambiental – EPA Cartagena, la comunidad de Cerros de Albornoz, sector La Roca, la Alcaldía Local 3 Industrial y de la Bahía, el batallón #12 de la Infantería de Marina, personal de los Comités Barriales de Emergencia – COMBAS- y la empresa privada Serviactivos.

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Álex Viloria Escobar, coordinador del área de arbolado del EPA Cartagena, informó que: “Esta siembra masiva se realizó en respuesta a una solicitud de la comunidad a quienes visitamos para hacer una inspección de la zona para recuperar su entorno y se identificó un área apta para sembrarlos que en realidad denotaban esa necesidad. En total fueron 250 árboles frutales y maderables”.

“Teníamos más de un año esperando esta bendición que la nueva administración del alcalde Dumek Turbay resolvió en menos de 3 meses y nos dieron la aprobación. Entrar a esta comunidad era como entrar al desierto, no había una planta ni nada y hacía mucho calor, esta es una solución para proteger del sol todas estas viviendas y esta comunidad especialmente a los niños”, manifestó, por su parte, Janis Altamiranda, presidenta de la Junta de Acción Comunal (JAC) del barrio Cerros de Albornoz, sector La Roca.

“Es bonito ver cómo esto ha sido un esfuerzo conjunto para mitigar los efectos del cambio climático”, agregó Viloria, quien destacó el rol de cada participante.

El Establecimiento Público Ambiental de Cartagena dio la directriz técnica, llevó las herramientas y materiales para la siembra, incluido los 250 árboles. La comunidad, por su parte, realizó antes de la siembra los ahoyados y contribuyó en la jornada; la Infantería de Marina, además de seguridad, apoyó con el transporte de los árboles desde el vivero hasta el barrio y luego cargaron los árboles hasta los lugares de siembra; la Alcaldía Local 3 participó en la siembra y la articulación con las entidades y la empresa Serviactivos se sumaron con la logística durante la jornada.

Beneficios de sembrar árboles:

1. Los árboles con sus raíces fijan y agarran la tierra y evitan la erosión del suelo que es particularmente beneficioso para esta comunidad que habita en un cerro.

2. Con sus ramas, follaje y copa las gotas de la lluvia no caen directamente al suelo, sino que primero bañan el árbol y posteriormente caen con menos fuerza al suelo.

3. Los residuos vegetales, como las hojarascas y pedacitos de rama, crean una capa, es como un ‘colchón’ en su descomposición le agregan nutrientes a ese suelo que al mismo tiempo contribuirán al desarrollo de los árboles.

4. Regulan la temperatura, no hay nada más sabroso que conseguir un árbol bien frondoso y cobijarse en esa sombra.

5. En específico, en este barrio Cerros de Albornoz, está rodeado de una zona industrial que emiten gases contaminantes que los árboles a través de un proceso de fotosíntesis lo transforman en oxígeno que respiramos.

6. Sirven de hábitat para muchas aves que buscan árboles frutales para anidar y alimentarse y agradecen con su melódico y tranquilizante trinor.

7. Generan una barrera viva o rompe vientos, con la fuerte brisa, los árboles con su follaje y su copa contrarrestan y disminuyen la velocidad de los vientos. Protegen a las personas y a las viviendas especialmente en esta época de lluvias.

Tras sembrar estos árboles, con la capacitación y supervisión técnica del EPA Cartagena, el compromiso de la comunidad ahora es cuidarlos. Para esto la autoridad ambiental recordó la importancia del riego permanente de acuerdo a la condición climática: “Si llueve no es necesario regarlo porque el agua lluvia es el agua natural y la más preciada, pero si no llueve deben hacer riego día de por medio en jornada de la mañana o de la noche, porque si se hace cuando el suelo está caliente los pelos absorbentes de las raíces, que son las más frágiles, toman este agua caliente que los afecta y obstaculiza la absorción positiva de nutrientes”, explicó.

Con el tiempo, además, se deberán hacer podas de control de crecimiento y formación para que se sostenga, mantenga y darle la forma adecuada. La poda deberá hacerse 1 o 2 veces al año.

“La participación activa de esta comunidad en todo este proceso tiene un factor relevante adicional que es forjar el empoderamiento y sentido de pertenencia, para que ellos los cuiden”, concluyó Viloria.