Adiós a un oyente fiel e hincha del Once Caldas

Manizales

Fue jugador profesional de fútbol y siempre amó a su Once Caldas del alma, un hincha fiel que durante muchos años se convirtió en un referente para los periodistas sobre la historia del equipo de la ciudad de Manizales.

“Caín” como se le conocía, falleció en una clínica de la capital caldense a los 76 años de edad debido a complicaciones cardiacas que padecía.

Este hombre junto con su esposa eran los propietarios de la Hacienda Lindaraja, un sueño que volvió realidad siendo muy joven y que era un museo de libros, recuerdos de su época de futbolista y de radios, pues escuchaba todo el día noticias y la información por lo que decía que era un fiel “caracolero”.

Jorge Eduardo Toro Isaza, era poeta y había escrito varios textos entre ellos uno a las mujeres y a sus abuelos, quienes le heredaron el amor por estas tierras caldenses.

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