Jhon Jáder Durán no pudo evitar la derrota del Aston Villa ante el Arsenal en la Premier

Sin sitio en el once tipo de Mikel Arteta, hay pocos ‘suplentes’ en toda Europa tan resolutivos como Leandro Trossard, goleador en 17 ocasiones la pasada temporada y al rescate este sábado del Arsenal, ganador frente al Aston Villa por una acción del internacional belga y una parada magnífica de David Raya cuando no se intuía ni el rastro del triunfo para responder al Manchester City y sostener el pulso por el liderato (0-2).

Después de la intervención del internacional español ante Ollie Watkins, salvadora, indispensable para mantener entonces el 0-0, la irrupción de Trossard, en el campo desde el minuto 65 en sustitución de un gris Gabriel Martinelli, fue definitiva para el conjunto londinense y Mikel Arteta.

Una hora más tarde de su única ocasión en todo el encuentro, un rebote dentro del área le bastó para estar en el sitio justo, en el momento exacto, y conectar el remate ganador con la derecha. Minuto 67.

La enésima demostración de oportunismo, determinación y trascendencia indudable de Trossard en el recorrido que se propone su equipo de ser, por fin, campeón de nuevo de la ‘Premier League’. De sus 70 partidos de competición con el Arsenal, él ha jugado tan solo 36 desde el principio, la mitad, pero ha aportado 19 goles y 12 asistencias en año y medio.

No se sintió cómodo jamás el Arsenal hasta el 0-1. Ya lo sufrió el pasado curso. Villa Park es un escenario opresivo para cada rival. Cada plan de Unai Emery es un incordio para cualquiera que se proponga ganar en Birmingham, como comprobó de nuevo el grupo dirigido por Mikel Arteta, sin Gabriel Jesús -lesionado-, pero con una nómina de futbolistas formidable.

Ni siquiera con tal elenco, con Declan Rice, Martin Odegaard y Thomas Partey en el medio campo o con Bukayo Saka, Kai Havertz y Gabriel Martinelli en el ataque, se percibió mejor que el Aston Villa en todo el primer tiempo, reducido a una única ocasión, pero no solo eso, sino aterrorizado cuando Ollie Watkins armó la pierna derecha para conectar un remate.

Tan solo dentro del área, con todo tan a favor, aparentemente batido David Raya, su tiro fue horrible, alejado del destino de los tres palos, lento camino de fuera del terreno, por la línea de fondo, entre el alivio generalizado de los ‘gunners’ y el gesto de incredulidad del goleador, por ejemplo, de la clasificación para la final de la Eurocopa 2024 de Inglaterra.

Al menos tan clara fue la siguiente ocasión, ya iniciado el segundo tiempo, del atacante, que tampoco acertó. Después de un disparo de Onana, envenenado por el rebote en la defensa y repelido por el larguero cuando sobrepasó por encima a David Raya, el portero campeón de la Eurocopa con la selección española se rehizo de una manera increíble, expuesto al cabezazo de Ollie Watkins y al 1-0... hasta que sacó una mano izquierda prodigiosa.

Una de las paradas de la temporada, por mucho que aún sea el principio, por más que el delantero no ajustó como debería su testarazo tan solo. También una acción crucial para la supervivencia del Arsenal, tan separado de su mejor versión, de sus mecanismos ofensivos, de su desborde habitual, que el guardameta era ya su único argumento para el empate.

Hasta que entró en juego Trossard, tan decisivo como siempre. Su gol marcó la diferencia. Cambió el partido. Después, ya con el dominio del marcador, en el minuto 77, Thomas Partey sentenció el triunfo con la derecha con el 0-2, quizá con algo de demérito del argentino ‘Dibu’ Martínez, que no atrapó el balón. Tres ocasiones, dos goles, una victoria.