Van tres masacres en menos de un mes en el departamento de Antioquia
En lo que va del 2024, van seis masacres en el departamento, una más que en el mismo período del año pasado.
Homicidios. Imagen de referencia. Foto: Getty Images (referencia).
Antioquia
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) hizo un llamado a la presencia estatal en el territorio antioqueño tras los hechos de violencia registrados en el departamento durante los últimos seis meses. Y es que, según el registro, en los últimos 4 meses se han reportado seis masacres, siendo tres cometidas durante el mes de julio; una más que en el mismo período del año pasado.
Masacres en 2024
La primera masacre se registró el 20 de abril en el municipio de Urrao; donde tres personas fueron asesinadas al interior de un establecimiento público ubicado en el barrio El Pedrero a pocas cuadras del parque. El hecho se presentó sobre las 9:40 pm cuando sicarios ingresaron al lugar y atacaron a un grupo de hombres que se encontraban departiendo. Las víctimas fueron identificadas como Adenawer Beltrán Serna de 36 años y Adrián de Jesús Guzmán Giraldo de 23 años, sobre la tercera víctima no se conoce hasta el momento su identidad. En el mismo hecho una cuarta persona resultó herida según informó el alcalde de la municipalidad.
La segunda se registró el 25 de mayo, en el municipio de Amalfi donde tres personas fueron asesinadas con arma de fuego en la zona conocida como Matadero Viejo de Amalfi, área rural ubicada en la salida del municipio. Las víctimas fueron dos hombres de 29 y 40 años y una mujer de 22 años identificados como Samanta Andrea Moreno Cuevas, Jhonatan Javier Cogollo Arrieta y Jorge Eliecer Ospina Gómez.
El tercer reporte fue el 25 de junio en donde siete personas fueron asesinadas en Rionegro por un grupo de personas que llegaron a una finca con armas largas y ocasionaron el hecho. La información preliminar indica que tres de las personas asesinadas eran oriundos de La Guajira, tres de Cartagena y uno de Barranquilla.
El 15 de julio ocurrió la cuarta masacre, otra vez en Amalfi, al nordeste del departamento, donde tres hombres fueron asesinados en una finca de la vereda. Hasta el lugar llegaron sujetos encapuchados quienes dispararon indiscriminadamente contra las personas que se encontraban allí. Dos de las tres víctimas fueron identificadas como Leonel Antonio Álvarez López de 61 años y Luis Fernando Amaya Bedoya de 41 años.
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El quinto hecho de violencia se registró el 19 de julio en Titiribí, lugar donde dos hombres y una mujer fueron asesinados en la vereda La Albania. Aunque el hecho se presentó en dos viviendas distintas, la policía señaló que los asesinatos estaban correlacionados. Dos de las víctimas fueron identificadas como José Fernando Velásquez Molina de 59 años y Aída Marcela Echavarría de 42 años, oriunda del municipio de Andes. Sobre la tercera persona, se sabe que es un hombre de aproximadamente 32 años.
La última masacre registrada en el departamento fue en Cocorná, el pasado 21 de julio. Allí tres personas fueron asesinadas en el barrio La Granja, ubicado en la cabecera municipal. De acuerdo al reporte, las víctimas fueron tres hombres entre los 17 y los 31 años, dos de ellos identificados como Juan Lisandro Agudelo Agudelo y Joan Sebastián Castaño Mejía, sobre la tercera persona no se reconoce la identidad.
Los últimos 3 casos se dieron en menos de una semana, reflejando preocupación para la seguridad de los habitantes de estas zonas rurales.
¿A qué se debe?
En Caracol Radio mantuvimos conversación con Leonardo González, director de Indepaz, quien señaló que los hechos de violencia se deberían a enfrentamientos de grupos armados criminales que buscan ejercer control sobre los territorios: “Hay una presencia de una disputa entre los diferentes grupos armados ilegales, especialmente los de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia o Ejército Gaitanista y el Bloque Magdalena Medio con sus frentes 36 y 18 del autodenominado Estado Mayor Central de la Farc. Y además hay presencia de bandas de carácter local, como la San Pablo, la Oficina o la Miel”.
Por esto, desde Indepaz se hizo la solicitud de no solo tener mucha más presencia de la fuerza pública, sino además apoyo estatal con diferentes dependencias, que puedan atender las alertas que se ejercen desde organizaciones de derechos humanos sobre la alta ocupación y expansión de los grupos armados para un control social y territorial de estos municipios.