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4 actividades comunes prohibidas según las normas de convivencia en Propiedad Horizontal

Conozca todas las reglas que se rompen con regularidad por no tenerlas presente. ¡Qué no le pase!

Apartamentos, conjunto residencial. Imagen de referencia // GettyImages / Sundry Photography

La propiedad horizontal establece las reglas para vivir en comunidad, definiendo los derechos y obligaciones de cada propietario en relación con su unidad privada y con los espacios comunes, es decir, hace referencia a los edificios o conjuntos residenciales.

Así como pasa dentro de los hogares, la convivencia cuando se comparten zonas comunes no es fácil y puede traer diversas diferencias, por eso, a través de la Ley 675 del 2001, también conocida como la Ley de Propiedad Horizontal, se pretende garantizar la seguridad y la sana convivencia a través de normas que promueven el tato pacífico y la solidaridad.

Esta norma también regula lo relacionado con las actas de asambleas, las funciones de los órganos comunitarios, del Administrador, el régimen de convocatorias y el ejercicio de derecho al voto.

Según la cartilla explicativa del Ministerio de Vivienda la expedición del Manual de convivencia está en cabeza de la asamblea general de propietarios, pues son reglamentos internos que deben ser aprobados por el máximo órgano de la propiedad horizontal, es decir, la Asamblea general de propietarios de cada lugar.

Este documento “tienen como finalidad lograr soluciones simples a los problemas generados por la convivencia; temas que por lo general no se desarrollan en el reglamento de la copropiedad”.

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Actividades comunes prohibidas

Según detallan los expertos del despacho de abogados A. Vicente Abogados algunas de las prohibiciones generales que tienen este tipo de propiedades son:

  • Realizar modificaciones estructurales sin autorización previa: se considera que esto puede afectar la seguridad y la estructura del edificio, es necesario obtener la aprobación de la administración o la asamblea de propietarios, antes de llevar a cabo un cambio significativo. Es común que se quieran hacer cambios en la distribución de espacio, ampliaciones o reducciones de unidades, construcción de cerramientos o divisiones adicionales.
  • Realizar actividades comerciales no autorizadas en las unidades: esto puede generar incomodidades a los demás residentes y afectar la tranquilidad del edificio. En algunos sitios lo permiten siempre y cuando se cumpla con los requisitos y se obtenga el permiso correspondiente.
  • Realizar obras que afecten la estética del edificio sin permiso.
  • Causar ruidos excesivos o perturbaciones que afecten la tranquilidad de otros residentes: la mayoría de manuales de convivencia tienen sus restricciones frente al ruido, sin embargo, es uno de los problemas más comunes en zonas residenciales.

Además de esto, se debe tener presente que las reglas de cada Propiedad Horizontal suelen tener en común que se establezca horarios de uso determinados para algunas áreas y establecen normas de comportamiento como no fumar o hacer uso indebido de los espacios.

¿Cómo se denuncia una irregularidad?

Los abogados recomienda que si alguien comete una infracción en una propiedad horizontal, existen procesos para denunciar y solucionar el problema que son lo siguiente:

  • Comunicarse con el administrador de la propiedad para informar sobre la irregularidad.
  • Presentar una denuncia por escrito ante la asamblea de propietarios.
  • Solicitar una reunión extraordinaria para tratar el tema y buscar una solución consensuada.
  • En casos extremos, recurrir a instancias legales, como un abogado especializado en propiedad horizontal.