Sarco, la nueva cápsula de muerte asistida podría usarse este 2024 en Suiza
El dispositivo permite una muerte rápida y autónoma, pero antes de su uso se requiere superar una evaluación psiquiátrica.
Sarco, es una capsula de muerte asistida que podria comenzar a utilizarse a finales de este año 2024 en Suiza, según anunció la organización The Last Resort. Este dispositivo ha generado gran controversia en este país ya que el suicidio asistido es legal bajo ciertas condiciones. Asimismo, para que una persona pueda someterse al procedimiento con Sarco, deberá como requisito pasar primero por una evaluación psiquiatrica.
¿De qué se trata Sarco?
Sarco, es un aparato diseñado para aquellas personas que decidan acabar con sus vidas de forma autónoma. Funciona liberando nitrógeno en su interior cuando se pulsa un botón, lo que provoca una muerte rápida, sin asfixia y sin dolor.
Por su parte, Florian Willet, director de The Last Resort, afirmó que Sarco ofrecerá “un espacio seguro donde morir pacíficamente” y añadió que su intención es usarlo al final de su vida. “No puedo imaginar una forma más hermosa de respirar aire sin oxígeno hasta caer en un sueño eterno”, comentó.
Según explicó Nitschke, uno de los promotores del dispositivo, para acceder a Sarco, se requiere pasar primero por una evaluación psiquiátrica, tal y como se mencionó anteriormente. Luego, cuando esta prueba sea acepatada, la persona entra, cierra la tapa y, tras responder a preguntas de confirmación, activa la capsula lo que genera el fallecimiento en poco tiempo.
Asimismo, aunque aún no se ha decidido cuándo y dónde se usará por primera vez, Fiona Stewart, abogada de The Last Resort, indicó que podría ser este mismo año.
¿Cuanto costaría realizar este proceso?
El posible uso del Sarco en Suiza ha generado bastante debate en la población, por el tema de la muerte asistida. Stewart explicó que el único costo para el usuario sería el del nitrógeno utilizado en el proceso, que serían aproximadamente $81.000 pesos colombianos.
Este costo tan bajo y el acceso autónomo al dispositivo es lo que ha generado tanta controversia, ya que muchas personas cuestionan las implicaciones éticas de facilitar y normalizar el proceso de suicidio de manera tan accesible.