Ocho capturados en el Valle de Aburrá por presunto tráfico de personas a EE. UU.
Se trata de un grupo conocido como “Los Andariegos” que logró transportar más de mil personas que pretendían llegar a los Estados Unidos de manera ilegal. A todos les dieron transporte, hospedaje y alimentación.
Antioquia
En un trabajo de cooperación entre la Fiscalía, la Policía y autoridades migratorias de los Estados Unidos se logró la desarticulación de un grupo de personas que presuntamente se dedicaba al tráfico ilegal de personas desde Colombia hacia Centroamérica y posteriormente a Norteamérica.
Las diligencias de allanamiento y captura se efectuaron en las poblaciones de Sabaneta, Bello y Envigado en el Valle de Aburrá. En estos lugares capturaron a ocho presuntos integrantes de la red conocida como “Los Andariegos”, que, según las autoridades, pudo haber movilizado este año a más 1082 extranjeros, proporcionándoles transporte, hospedaje y alimentación para que continuaran su ruta.
Entre los judicializados estaría el presunto jefe identificado como Cristian Camilo Rivera Pérez, de igual manera a otros integrantes: Jesús Nolberto González Bedoya, Reina Marisol Quiceno Aguirre, Nelson Flórez, Francia Elena Ortiz Gaviria, David Jesé Rodríguez Suescún, Paula Andrea Serna Pérez y Jorge Alexander Cañarte Arcila, estos dos últimos empleados de una empresa de transporte intermunicipal.
“Los elementos de prueba indican que la red disponía de dos rutas. La primera, movilizaba a los extranjeros en buses de turismo y de servicio interdepartamental desde Ipiales (Nariño) hasta Necoclí (Antioquia), para posteriormente pasarlos por el denominado ‘Tapón del Darién’ a Panamá.
El otro trayecto, denominado VIP, era ofrecido exclusivamente a ciudadanos de China, que eran recogidos en Tulcán (Ecuador) y llevados por vía terrestre a Medellín (Antioquia), donde les proporcionaban tiquetes aéreos para que volaran a San Andrés Islas. Allí, los embarcaban para llegar a países de Centroamérica”, reportó la fiscalía en un comunicado.
Un fiscal les imputó a los ocho detenidos los presuntos delitos de concierto para delinquir agravado y tráfico de migrantes. Mientras que al jefe del grupo el delito de fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones.
Ninguno de los detenidos aceptó los cargos y pese a ello, seis fueron enviados a un centro carcelario. Los restantes, es decir, los dos trabajadores de la empresa de transporte intermunicipal fueron dejados en libertad, pero seguirán vinculados al proceso.