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Crisis por combustibles: cada vez más cara la gasolina en Bolivia y Ecuador

Mientras en Ecuador los precios suben tras la eliminación de subsidios a combustibles, en Bolivia el valor de la gasolina aumenta porque no hay suministro.

Mientras en Ecuador los precios suben tras la eliminación de subsidios a combustibles, en Bolivia el valor de la gasolina aumenta porque no hay suministro. (Foto: Getty / Caracol Radio)

Regresaron las tensiones por acceso a combustibles en América Latina. Esta vez las tensiones se concentran en Bolivia y Ecuador, donde el valor de la gasolina se ha venido incrementando por distintas razones, en Ecuador por la decisión gubernamental de eliminar subsidios y en Bolivia por la falta de producción del carburante.

Protestas en Ecuador

Cientos de trabajadores, profesores y estudiantes protestaron en Quito este jueves contra el alza del precio de la gasolina, ordenada por el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, en su afán por reducir los millonarios subsidios a los combustibles.

Con carteles de “Sube la gasolina, sube todo” y al ritmo de cánticos como “¡Fuera, Noboa, fuera!”, los manifestantes caminaron desde un parque del norte hacia el centro colonial, donde la sede presidencial estaba acordonada por vallas metálicas y una gran presencia de policías y militares.

El Frente Unitario de Trabajadores, que convocó la protesta, demanda la derogatoria del aumento del galón americano de gasolina de 85 octanos, que el viernes pasó de 2,46 a 2,72 dólares.

El alza derivará en un “incremento de los productos de primera necesidad, una especulación, y eso afecta al consumidor”, dijo a la AFP el líder del gremio, José Villavicencio, durante la marcha que desembocó en la plaza de Santo Domingo, cercana a la sede de gobierno.

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Más barato que en Colombia

Aunque el precio actual de los combustibles en Ecuador es más bajo que en los vecinos Colombia y Perú, el alza de los combustibles es un asunto sensible en Ecuador, que en el pasado desató fuertes protestas del poderoso movimiento indígena (Conaie). Entre 1997 y 2005 la organización participó en revueltas que derrocaron a tres gobernantes.

Problema histórico en Bolivia

Bolivia, que junto a Chile y Argentina conforma el triángulo del litio, un recurso clave en la transición de energías limpias, enfrenta desde el año pasado una sequía de dólares y de diésel y gasolina. El gas, el motor que movió la economía desde su nacionalización, perdió fuerza por la falta de inversiones en exploración.

A 2022 las exportaciones cayeron poco más del 50% con respecto a 2013, cuando alcanzaron su tope máximo. El país echó mano de sus reservas en dólares para mantener los subsidios al combustible que importa a precios internacionales.

A mediados de junio, el gobierno de Luis Arce ordenó el envío de militares a las estaciones de servicio para evitar el contrabando interno o hacia Perú y Argentina.

Según la estatal petrolera YPBF, buena parte del problema proviene de los rumores de escasez que circulan en las redes sociales, que generan una “sobredemanda” de combustible.

También falta el dólar

Ante la caída de los ingresos del gas, Bolivia tuvo que inyectar igualmente divisas al sistema financiero. Si hace una década, el Estado llegó a tener en caja 15.122 millones de dólares, el mes pasado esta cifra cayó hasta los 1.796 millones.

Gran parte del déficit de dólares se debe a la subvención que el Estado da a las empresas que importan diésel y la gasolina. El Banco Central de Bolivia (BCB) ha fijado el precio del dólar a 6,96 bolivianos.

En el mercado negro la divisa se negocia por encima del 30% de la cotización oficial, mientras los bancos privados solo permiten el retiro de 100 dólares diarios.