¿Cuál es el secreto del Real Madrid para revertir juegos definitivos en los últimos minutos?

El pasado 8 de mayo, el Real Madrid le daba vuelco a la semifinal de la UEFA Champions League contra el Bayern de Múnich, faltando dos minutos para que el árbitro diera el pitazo final.

El equipo merengue, que el sábado 1 de junio, se coronó en Wembley como el nuevo campeón de Europa ante un poderoso Borussia Dortmund, que se plantó en la cancha como lo ameritan las finales, parece entender que hay un partido más allá del que se juega en el terreno de juego.

¿Cuál es el secreto del Real Madrid para revertir juegos definitivos durante los últimos minutos?

Juan Felipe Cadavid y los expertos Pablo Jacobsen y Sergio Díaz conversan sobre ese otro partido que se juegan los deportistas de alta competencia cuando tienen que enfrentar un momento decisivo: la influencia del lenguaje corporal del director técnico, la mentalización, la motivación y la concentración para lograr un resultado.

Jacobsen, quien se desempeña coach de mentalidad y alto rendimiento, sostiene que uno de los factores determinantes es la confianza que demuestran los jugadores del Madrid ante su “capacidad de responder ante situaciones que son inesperadas”.

“La confianza no es pensar que va a ser fácil, sino saber que tienen la capacidad de adaptarse a las circunstancias del partido, de forma que puedan remontar un resultado y darle la vuelta. Esto se nota en la cultura y mentalidad del Real Madrid”, señaló el experto.

Asimismo, reiteró en la idea de la “cultura” al interior del club, a través del trato y la responsabilidad que delegan sobre los jugadores: “existe una cultura de la excelencia absoluta y eso les ayuda a tomar decisiones en momentos determinantes. Esto hace la diferencia”.

Por su parte, Díaz, creador de la empresa Días Internacional, dedicada al entrenamiento mental y promoción de habilidades blandas para el talento humano, detalló que la capacidad de competir del Real Madrid se convierte en una identidad en la que se prioriza el tránsito por momentos de altos niveles de estrés.

“El que hoy un jugador como Jude Bellingham entre a un equipo, se adapte a ese equipo, brille, pero que aun así el equipo no dependa de él, se ha vuelto en una característica normal del Real Madrid. Porque puede entrar un jugador y salir otro y el club sigue compitiendo en la alta competición”, inidcó Diáz.