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Los artistas callejeros que se tomaron las calles de Cúcuta

Recorren Colombia mostrando sus trajes en alusión a la película Alien Vs Depredador.

Tres jóvenes recorren el país vestidos de Depredador vs Alien

Cúcuta

Un venezolano y dos araucanos vienen recorriendo el país con sus trajes de látex que hacen alusión a extraterrestres. Sin embargo, los detalles y el realismo que le imprimen a estos disfraces los ha empezado a hacer más visibles y atractivos para las personas en las calles.

Se ubican en los semáforos para mostrar un espectáculo y luego pasan vehículo por vehículo esperando encontrar algún conductor que los apoye.

Yaiker Bastida es uno de estos artistas y dijo a Caracol Radio que “nosotros los trajes los hacemos con algunos amigos y era por un hobby, luego se volvió un arte. Empezamos a salir a las calles, a trabajar y llevar arte a las personas. Nuestro traje está hecho de látex, de fibra de vidrio, masilla, gomas, y algunos materiales reciclables”.

Destacó que “parte de la estructura se conserva y al tiempo dura por ahí aproximadamente cinco años el disfraz. Estar en el traje en ciudades como Cúcuta se siente como por los sesenta grados aquí adentro, se siente una honda de calor, pero lo toleramos”.

Jesús Villar, uno de los araucanos señaló que “el traje está hecho de silicona, es una trusa, tiene espuma, alambre, la verdad ayude a hacerlo a Yaiker y otros amigos, para hacer un traje de estos se toma entre 10 a 15 días, lo que se toma la silicona o látex, tenemos camisa manga larga y la pantaloneta para que amortigüe las ondas de calor”.

Explicó que en el lugar sólo pueden permanecer dos horas, pero la falta de trabajo los obliga a estar allí. Señalan que han tocado las puertas de varias empresas que pagan menos del mínimo y esto no les permitiría subsistir, así que decidieron emprender en esto recorriendo el país.

Mateo Hernández es el tercer personaje y el segundo araucano, y dijo a Caracol Radio que esta es una oportunidad para él que es joven y es que en promedio pueden ganar mucho más que el mínimo, viaja, se alimentan, conocen gente y aprovechan de una vida que un trabajo fijo no les podría ofrecer. No tienen claro su futuro, pero el sueño de estos jóvenes es hacerse virales y conseguir dinero para ayudar a causas sociales nobles y justas y divertir a las personas en las calles de las diferentes ciudades.